Iroel Sánchez https://lapupilainsomne.wordpress.com

Il governo argentino ha ritirato il proprio paese della sua partecipazione nel canale multi-statale latino americano TeleSUR.

La decisione non sorprende, arriva dopo che il Grupo Clarin, il più potente cartello mediatico dell’Argentina e una delle principali forze che hanno portato alla Casa Rosada Mauricio Macri, smettesse di trasmettere TeleSUR nella sua TV via cavo. Nemmeno sorprende che l’annuncio l’abbia fatto, prima che il governo argentino, un altro dei media dietro il governo di Macri, il quotidiano La Nacion, che ha confermato un giorno dopo il ministro dei Media e dei Contenuti Pubblici, Hernán Lombardi.

TeleSUR, del quale è stato azionista il governo argentino, sorse nel 2005, dopo una riunione di intellettuali di tutto il mondo tenutasi l’anno prima a Caracas con l’allora presidente venezuelano Hugo Chavez. Le personalità lì presenti, si pronunciarono sulla necessità di costruire un media alternativo ai grandi monopoli mediatici che non solo escludono le voci favorevoli ai processi di cambiamento in America Latina, ma agiscono contro di esso, come i partiti politici di destra. “Una CNN del Sud”, si disse allora, riferendosi alla non ancora nata TeleSUR.

Il ruolo della CNN in spagnolo -che dagli USA fungeva, all’epoca, come l’unico media con portata per tutta l’America Latina, anche se la sua sede era fuori dalla regione- nel colpo di stato contro Chavez aveva mostrato nel suo punto massimo la necessità di una alternativa. Successivamente, il ruolo di TeleSUR in difesa della democrazia durante il colpo di stato contro il governo di Manuel Zalaya, in Honduras, o il fallito tentativo di rovesciare Rafael Correa, in Ecuador, confermava l’importanza di quella decisione.

Per questo, i governi dell’Alternativa Bolivariana per i Popolo della Nostra America (ALBA), di fronte a strategie destabilizzanti, in cui i media privati ​​assumono all’unanimità lo stesso discorso e condividono come un Partito Unico Globale la stessa posizione di demonizzazione, insieme ad altri di segno progressista come l’Argentina, l’Uruguay, hanno accolto l’iniziativa come un salva vita e sono diventati i suoi azionisti.

L’annuncio del giornale La Nacion su TeleSUR si è prodotto appena due giorni dopo la conclusione della visita, in Argentina, del presidente degli USA, Barack Obama, un dettaglio? su cui non ha lasciato di richiamare l’attenzione la presidentessa di TeleSUR, Patricia Villegas.

Poco prima di arrivare a Buenos Aires, lo stesso Barack Obama aveva detto ai cubani, in un discorso trasmesso dalla televisione di stato dell’isola e anche da TeleSUR: “se non si possono esporre i diversi punti di vista non raggiungerete un pieno potenziale”. Ma, non aspettiamoci una protesta del governo USA per ciò che l’attivista argentino e Premio Nobel per la Pace, Adolfo Perez Esquivel, ha chiamato come “censura a favore della CNN”, i “diversi punti di vista” di cui ha parlato Obama all’Avana sono tanto diversi come le opinioni della CNN, Clarin, la Nacion e la Casa Bianca sui governi dell’America Latina.

CNN, Clarín, La Nación y la Casa Blanca, ¿iguales y diferentes?

Iroel Sánchez

El gobierno argentino ha procedido a retirar a ese país de su participación en el canal multiestatal latinoamericano TeleSUR.

La decisión no sorprende, llega después de que el Grupo Clarín, el cártel mediático más poderoso de Argentina y una de las principales fuerzas que llevó a la Casa Rosada a Mauricio Macri, dejara de distribuir TeleSUR en su televisión por cable. Tampoco sorprende que el anuncio lo haya hecho, primero que el gobierno argentino, otro de los medios de comunicación detrás del gobierno de Macri, el diario La Nación, lo cual confirmó un día después el ministro de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi.

TeleSUR, del que ha sido accionista el gobierno argentino, surgió en 2005 tras una reunión de intelectuales de todo el mundo el año anterior en Caracas con el entonces presidente venezolano Hugo Chávez. Las personalidades allí presentes se pronunciaron sobre la necesidad de construir un medio de comunicación alternativo a los grandes monopolios mediáticos que no solo excluyen las voces favorables a los procesos de cambio en América Latina sino que actúan en su contra como partidos políticos de derecha. “Una CNN del Sur” se dijo entonces refiriéndose al aun nonato TeleSUR.

El papel de CNN en español -que desde Estados Unidos fungía entonces como el único medio con alcance a toda Latinoamérica aunque su sede estaba fuera de la región- en el golpe de estado contra Chávez había evidenciado en su cota máxima la necesidad de una alternativa. Posteriormente, el rol de TeleSUR en defensa de la democracia durante el golpe contra el gobierno de Manuel Zalaya en Honduras o en el frustrado intento de derrocar a Rafael Correa en Ecuador confirmaba la importancia de esa decisión.

Por eso, los gobiernos de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), enfrentados a estrategias desestabilizadoras en que los medios de comunicación privados de manera unánime asumen el mismo discurso y comparten como un Partido Único Global la misma postura demonizadora, junto a otros de signo progresista como Argentina, Uruguay, acogieron la iniciativa como un salvavidas y se convirtieron en sus accionistas.

El anuncio del periódico La Nación sobre TeleSUR se produjo apenas dos días después de que concluyera la visita a Argentina del presidente estadounidense Barack Obama, un ¿detalle? sobre el que no dejó de llamar la atención de la presidenta de TeleSUR, Patricia Villegas.

Poco antes de arribar a Buenos Aires, el mismo Barack Obama había dicho a los cubanos, en un discurso transmitido por la televisión estatal de la Isla y también por TeleSUR “si no se pueden exponer a diferentes puntos de vista ustedes no van a lograr su potencial completo”. Pero no esperemos una protesta del gobierno norteamericano por lo que el activista argentino y Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel calificó de “censura a favor de CNN“, los “diferentes puntos de vista” de los que habló Obama en La Habana son tan diferentes como las opiniones de CNN, Clarín, La Nación y la Casa Blanca sobre los gobiernos de América Latina.