Manuel E. Yepe https://manuelyepe.wordpress.com

“Nonostante le incognite, da quello che già sappiamo, il recente aumento delle lesioni cerebrali sofferte da diversi diplomatici USA potrebbero essere state causate non da attacchi sonici dei paesi ospitanti, ma dai loro stessi superiori al Pentagono o dalla CIA realizzando un qualche tipo di programma clandestino per creare super-spie”.

Questa è la rivelazione contenuta in uno studio promosso dalla Strategic Culture Foundation, un centro di studi globali con sede in Russia che ha investigato lo scenario dei presunti attacchi acustiche contro diplomatici USA a Cuba prima e più recentemente in Cina.

Lo studio conclude che la speculazione che gli agenti statali cubani e cinesi potrebbero aver utilizzato un qualche tipo di arma sonica contro diplomatici USA cade più nel regno della fantasia e della fantascienza. Le autorità di entrambe le nazioni negano l’esistenza di tale arma e qualsiasi attività di questo tipo nei loro territori. Gli esperti USA che hanno esaminato i loro diplomatici evacuati da Cuba non hanno trovato alcuna spiegazione causale

Significativamente, però, l’esame da parte dei medici USA che hanno studiato i casi cubani hanno rivelato che tutti gli individui possono aver avuto un’esperienza comune riguardante le loro lesioni cerebrali.

Chiaramente, invece di speculare sulla possibilità che un’agenzia straniera potesse aver causato i disturbi dei funzionari USA, che come è noto compiono compiti di spionaggio sotto il manto diplomatico, dovevano concentrare i loro sospetti sul proprio lato. Cioè, aver specificato se questi individui erano stati sottoposti ad un qualche trattamento di alta tecnologia diretto dal Pentagono o dalla CIA.

E’ noto che l’Agenzia di Progetti di Ricerca Avanzata del Pentagono (DARPA) sta indagando dispositivi di stimolazione del cervello per migliorare notevolmente la capacità di apprendimento dei propri agenti.

L’anno scorso, DARPA ha riportato l’uso, con successo, di dispositivi trans-craniali di Stimolazione per Corrente Diretta (TDCS) per incrementare le capacità cognitive nelle scimmie sperimentali. E’ stato riferito che i soggetti trattati con tali dispositivi collegati alla testa hanno mostrato un aumento significativo dell’apprendimento e dell’intelligenza rispetto ai soggetti che non hanno ricevuto alcun trattamento. DARPA ha riportato un aumento del 40% della capacità di apprendimento tra le scimmie macaco sottoposte al dispositivo di stimolazione cerebrale.

Secondo uno dei principali ricercatori del programma: “In questo esperimento, puntiamo alla corteccia prefrontale del cervello con assemblaggi di stimolazione non invasiva individualizzati. Tale regione del cervello controlla molte funzioni esecutive, tra cui il processo decisionale, il controllo cognitivo e il recupero della memoria contestuale. È connesso a quasi tutte le altre aree corticali del cervello e stimolarlo ha effetti diffusi”.

L’aspetto positivo è che il Pentagono cerca di promuovere l’intelligenza e l’apprendimento negli umani, qualcosa che non è una novità. Per decenni, le agenzie USA di intelligence militari, così come Hollywood nei film di fantascienza, hanno accarezzato l’idea di sfruttare il cervello umano e sfruttare i livelli, ogni volta maggiori, della sua intelligenza.

Ma la ricerca di un’intelligenza superiore può benissimo avere effetti collaterali dannosi imprevisti. Si noti che il suddetto investigatore del Pentagono ha detto che la stimolazione della corteccia pre-frontale del cervello potrebbe avere “effetti di ampia portata”. Questi effetti, oltre ad aumentare l’intelligenza e le capacità di apprendimento, potrebbero essere letali, dal momento che l’area del cervello obiettivo dell’esperimento è cruciale per il controllo delle “funzioni esecutive”.

Si sa che la CIA ha realizzato programmi di droghe e di ipnosi, come il famoso MK-ULTRA negli anni 1950 e 1960, il cui obiettivo era quello di trovare “super spie” e “super assassini”.

È noto che il Pentagono, in recenti ricerche, ha utilizzato dispositivi elettrici di stimolazione cerebrale per migliorare le prestazioni cognitive delle scimmie. Pertanto, è concepibile che abbia anche condotto esperimenti inediti su esseri umani.

In nessun momento della fase di ricerca sono stati forniti dati sugli incarichi di lavoro dei “diplomatici” colpiti a Cuba ed in Cina. Neppure si conoscono le loro identità. Probabilmente tutti erano coinvolti in compiti di spionaggio.

Sembra poco probabile che il Pentagono o il personale colpito dichiari pubblicamente di essere stati sottoposti ad un qualche dispositivo di stimolazione cerebrale. In ogni caso, il personale potrebbe facilmente essere messo a tacere mediante avvertimenti sulle prospettive di carriera o altri metodi repressivi, amministrativi o militari.

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REVELAN MISTERIO DE LOS ATAQUES SÓNICOS

Por Manuel E. Yepe

“A pesar de las incógnitas, por lo que ya sabemos, el reciente aumento de las lesiones cerebrales sufridas por varios diplomáticos estadounidenses puede haber sido causado no por ataques sónicos de los países anfitriones, sino por sus propios superiores en el Pentágono o por la CIA llevando a cabo algún tipo de programa clandestino para crear súper espías”.

Tal es la revelación contenida en un estudio patrocinado por la Strategic Culture Foundation, un centro de estudios globales con sede en Rusia que ha investigado el trasfondo de los supuestos ataques acústicos contra diplomáticos estadounidenses, primero en Cuba y más recientemente en China.

El estudio concluye que la especulación de que agentes estatales cubanos y chinos podrían haber usado algún tipo de arma sónica contra diplomáticos estadounidenses cae más en el terreno de la fantasía y la ciencia ficción. Las autoridades de ambas naciones niegan la existencia de tal arma y cualquier actividad de este tipo en sus territorios. Los expertos estadounidenses que examinaron a sus diplomáticos evacuados de Cuba no encontraron explicación causal alguna.

Significativamente, sin embargo, el examen por médicos estadounidenses que estudiaron los casos cubanos reveló que todos los individuos pueden haber tenido una experiencia común relacionada con sus lesiones cerebrales.

Es evidente que, en vez de especular sobre la posibilidad de que una agencia extranjera pudiera haber provocado las dolencias de los funcionarios estadounidenses, que como es sabido cumplían tareas de espionaje bajo manto diplomático, debían haber centrado sus sospechas en su propio bando. Es decir, haber precisado si estos individuos habían sido sometidos a algún entrenamiento de alta tecnología dirigido por el Pentágono o la CIA.

Se ha sabido que la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa del Pentágono (DARPA, por sus siglas en inglés) está investigando dispositivos de estimulación cerebral para mejorar grandemente la capacidad de aprendizaje de sus agentes.

El año pasado, DARPA reportó el uso exitoso de dispositivos

transcraneales de Estimulación por Corriente Directa (TDCS) para incrementar las habilidades cognitivas en monos experimentales. Se reportó que los sujetos que recibieron tratamiento con tales dispositivos atados a la cabeza mostraron un aumento significativo del aprendizaje y la inteligencia en comparación con individuos que no recibieron el tratamiento. DARPA reportó un aumento del 40 % en la capacidad de aprendizaje entre los monos macacos sometidos al dispositivo de estimulación cerebral.

Según uno de los principales investigadores del programa: “En este experimento, apuntamos a la corteza pre frontal del cerebro con montajes de estimulación no invasiva individualizados. Esa región cerebral controla muchas funciones ejecutivas, incluyendo la toma de decisiones, el control cognitivo y la recuperación de la memoria contextual. Está conectado a casi todas las otras áreas corticales del cerebro, y estimularlo tiene efectos generalizados”.

El aspecto positivo es que el Pentágono busca impulsar la inteligencia y el aprendizaje en humanos, algo que no es nada nuevo. Durante décadas, las agencias estadounidenses de inteligencia militar, así como Hollywood en sus películas de ciencia ficción, han acariciado la idea de aprovechar el cerebro humano y explotar los niveles cada vez mayores de su inteligencia.

Pero la búsqueda una inteligencia superior puede muy bien tener efectos secundarios perjudiciales imprevistos. Obsérvese que el investigador del Pentágono anteriormente citado dijo que la estimulación de la corteza pre frontal del cerebro podría tener “efectos de amplio alcance”. Estos efectos, además de aumentar la inteligencia y habilidades de aprendizaje, podrían ser letales, dado que el área del cerebro objetivo del experimento es crucial para el control de las “funciones ejecutivas”.

Se sabe que la CIA ha llevado a cabo programas de drogas e hipnosis como el famoso MK-ULTRA en las décadas de 1950 y 1960 cuyo objetivo era encontrar “súper espías” y “súper asesinos”.

Se conoce que el Pentágono, en investigaciones recientes, ha estado utilizando dispositivos electrónicos de estimulación cerebral para mejorar el rendimiento cognitivo de los monos. Por tanto, es concebible que también haya llevado a cabo experimentos de

investigación inéditos en seres humanos.

En ningún momento de la fase investigativa se han precisado datos acerca de las asignaciones de trabajo de los “diplomáticos” afectados en Cuba y China. Ni siquiera se conocen sus identidades. Probablemente todos estaban involucrados en tareas de espionaje.

Parece poco probable que el Pentágono o el personal afectado declare públicamente que fueron sometidos a algún dispositivo de estimulación cerebral. En cualquier caso, el personal podría ser silenciado fácilmente mediante advertencias sobre las perspectivas de carrera u otros métodos represivos, administrativos o militares.