Sintesi dell’articolo apparso su Americas Quarterly

http://www.americasquarterly.org – Robert Muse

Cuba-USA: nuova normalizzazione? 

obamanew

Hillary Clinton ha detto in una recente intervista che vorrebbe vedere che gli USA “avanzare verso la normalizzazione delle relazioni” con Cuba. Questa notevole dichiarazione – di un possibile prossimo presidente –  è venuta al termine di una critica all’attuale politica USA che insiste nelle riforme politiche e di altro tipo come condizione preliminare per la modifica delle attuali sanzioni imposte dagli USA al paese (caraibico ndt).

Nella visione di Clinton, l’embargo contro Cuba ha rafforzato i Castro perché possono dare la colpa di tutto a questa politica. L’adozione di questo nuovo approccio, si è differenziata dalla politica “attentamente calibrata” del suo sposo in risposta al positivo sviluppo (dal governo) a Cuba. Al suo posto, ora, favorisce una politica unilaterale che  incondizionatamente potrebbe normalizzare le relazioni privando, così, il governo di Cuba delle lamentele, di lunga data, con gli USA; questo – secondo il suo punto di vista – è stato sfruttato per mantenere l’appoggio del popolo cubano.

Tuttavia, parlando di normalizzazione delle relazioni con Cuba, Clinton si è  esclusivamente concentrata sull’embargo. In tal modo, lei sembrava confondere l’assenza di misure punitive imposte ad un paese con rapporti normali. Ma la normalizzazione è più di questo.

Una metafora che mostra le nazioni-stati come vicini che vivono nella stessa comunità può essere utile per illustrare ciò che vede come la normalizzazione delle relazioni. Per iniziare queste relazioni implicano molto di più di astenersi dalle attive ostilità. Includono anche l’espansione tra loro dei diritti, privilegi e servizi che derivano dal principio che tutti i residenti condividono, in modo uguale, i benefici di appartenere ad un quartiere. Quello che si deve vedere è: come sarebbe nel caso degli Stati Uniti e Cuba?

Normalizzazione: Come farlo

peacePerché gli USA abbiano relazioni normali con Cuba, devono fare due cose: in primo luogo, eliminare le misure punitive imposte a questo paese; ed in secondo luogo, estendere a Cuba i benefici delle nazioni con cui è in pace. Un esempio di quest’ultimo è la concessione della parità di accesso reciproco al mercato. Questo significa andare oltre l’eliminare l’attuale divieto USA delle importazioni che gli USA consentano a Cuba – un membro dell’Organizzazione Mondiale del Commercio (OMC) – lo stesso accesso al mercato che si estende ai prodotti di altri paesi membri dell’OMC. […]

In primo luogo, è necessario rimuovere ogni equivoco che il presidente non abbia l’autorità di normalizzare le relazioni con Cuba. La lunga e stretta partecipazione del Congresso nella politica tra USA e Cuba ha favorito l’errata convinzione che l’autorità presidenziale, rispetto a Cuba, sia stata preceduto dal Congresso. Un esempio di sino a che punto questa convinzione sia sbagliata è che nel 2006, quando l’allora presidente Fidel Castro ha trasferito l’autorità di Capo di Stato al fratello Raul, il Dipartimento di Stato USA ha affermato che non era in grado di rispondere a questo evento con qualsiasi regolamentazione nella politica tra USA e Cuba.

Secondo un rapporto di Reuters di una conferenza stampa del Dipartimento di Stato, non ci “sarebbe alcun cambiamento nella politica verso Cuba, mentre Castro o suo fratello Raul si mantengano in carica, perché le leggi USA limitano le relazioni degli USA con il governo comunista “. Secondo un funzionario del Dipartimento di Stato citato nel rapporto, “questa è una delle nostre politiche più rigorose. Le nostre mani sono legate dalle leggi”.

Questo è semplicemente sbagliato. L’attuale o futuro occupante della Casa Bianca ha l’autorità di normalizzare le relazioni con Cuba. Questi sono alcuni dei passi.

1- Porre fine alle misure punitive applicate a Cuba

Il primo passo nella normalizzazione delle relazioni con Cuba è smettere di punire il paese. Vi è una serie di misure punitive che colpiscono la maggioranza dei cubani e che servono come punti contro gli  USA. Sono:

L’applicazione extraterritoriale dell’embargo per interrompere il commercio di Cuba con i paesi terzi. […]

L’inclusione di Cuba nella lista dei paesi sponsor del terrorismo, del Dipartimento di Stato. […]

La Legge di Aggiustamento Cubano, del 1966, conferisce alla free-the-three-1aProcura Generale USA la facoltà di concedere la residenza permanente ad ogni cittadino cubano che metta piede sul suolo USA. […]

Il lungo periodo di reclusione di tre agenti dei servizi segreti cubani nelle carceri degli USA. […]

La continua occupazione del territorio nazionale nella Baia di Guantanamo, a Cuba, senza il consenso del popolo cubano. […]

Cuba-Estados Unidos: ¿nueva normalización? Un artículo de Americas Quarterly

Hillary Clinton señaló en una reciente entrevista que le gustaría ver a EEUU “avanzar hacia la normalización de las relaciones” con Cuba. Esta notable declaración –de un posible próximo presidente- llegó al final de una crítica a la actual política de EEUU que insiste en reformas políticas y de otro tipo como pre-condición para modificar las actuales sanciones impuestas por EEUU al país.

En la visión de Clinton, el embargo contra Cuba ha fortalecido a los Castro porque pueden culpar de todo a esta política. Adoptando esta nueva postura, se ha diferenciado de la política “cuidadosamente calibrada” de su esposo en respuesta el desarrollo positivo (por el gobierno) en Cuba. En su lugar ahora favorece una política unilateralista que incondicionalmente podría normalizar las relaciones privando de este modo al gobierno de Cuba desde hace mucho tiempo de las quejas de larga data con EEUU esto -según su punto de vista- ha sido explotado para mantener el apoyo al pueblo cubano.

Sin embargo, al hablar de la normalización de relaciones con Cuba, Clinton se centró exclusivamente en el embargo. Al hacerlo, ella parecía confundir la ausencia de medidas punitivas impuestas a un país con relaciones normales. Pero la normalización es más que eso.

Una metáfora que muestra las naciones-estados como vecinos que viven en la misma comunidad puede ser útil para ilustrar lo que ven como la normalización de las relaciones. Para empezar estas relaciones implican mucho más que abstenerse de las hostilidades activas. También incluyen la ampliación entre sí de los derechos, privilegios y atenciones que se derivan del principio de que todos los residentes comparten por igual los beneficios de pertenecer a un barrio. Lo que habría que ver es ¿cómo sería en el caso de EEUU y Cuba?

Normalización: Cómo hacerlo

Para que EEUU tenga relaciones normales con Cuba, debe hacer dos cosas: en primer lugar, eliminar las medidas punitivas impuestas a ese país; y en segundo lugar, extender a Cuba los beneficios de las naciones que está en paz. Un ejemplo de esto último es la concesión de igualdad de acceso a uno que otro mercado. Esto significa ir más allá de levantar la actual prohibición estadounidense de las importaciones cubanas y la prohibición sobre las exportaciones estadounidenses a Cuba. Esto requerirá que EEUU permita a Cuba – un miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC) – el mismo acceso al mercado se que extiende a los productos de otros países miembros de la OMC. […]

En primer lugar, es necesario remover cualquier idea errónea de que el presidente no tiene autoridad para normalizar las relaciones con Cuba. La larga y estrecha participación del Congreso en la política entre EEUU y Cuba fomentó la creencia errónea de que la autoridad presidencial con respecto a Cuba había sido precedida por el Congreso. Un ejemplo de hasta qué punto esta creencia es errónea es que en 2006, cuando el entonces presidente Fidel Castro transfirió la autoridad de Jefe de Estado a su hermano Raúl, el Departamento de Estado de EEUU afirmó que era incapaz de responder a ese evento con cualquier regulación en la política entre EEUU y Cuba.

Según un informe de Reuters de una conferencia de prensa del Departamento de Estado, no “habría ningún cambio en la política hacia Cuba, mientras Castro o su hermano Raúl se mantuvieran en el cargo, porque las leyes estadounidenses restringen las relaciones de EEUU con el gobierno comunista.” De acuerdo con un funcionario del Departamento de Estado citado en el informe, “esta es una de nuestras políticas más estricta. Nuestras manos están atadas por las leyes.”

Eso es simplemente incorrecto. El actual o el futuro ocupante de la Casa Blanca tiene la autoridad para normalizar las relaciones con Cuba. Estos son algunos de los pasos.

1. Poner fin a las medidas punitivas aplicadas a Cuba

El primer paso en la normalización de las relaciones con Cuba es dejar de castigar al país. Hay un conjunto de medidas punitivas que afectan a la mayoría de los cubanos y que sirven como puntos de reunión en contra de EEUU. Ellos son:

La aplicación extraterritorial del embargo para interrumpir el comercio de Cuba con terceros países. […]

La inclusión de Cuba en la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo del Departamento de Estado. […]

La Ley de Ajuste Cubano de 1966 da al Fiscal General de EEUU la facultad de conceder la residencia permanente a cualquier ciudadano cubano que pone un pie en suelo estadounidense. […]

El encarcelamiento a largo plazo de tres oficiales de inteligencia cubanos en cárceles de EEUU. […]

La continua ocupación de territorio nacional en la Bahía de Guantánamo en Cuba sin el consentimiento del pueblo cubano. […]

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