Odio malato

Randy Alonso Falcón  www.cubadebate.cu

La fauna anticubana di Miami cerca di ottenere il massimo dagli sforzi aggressivi dell’amministrazione Trump ed approfitta di qualsiasi occasione per chiedere misure contro Cuba.

La perversa opportunità la offre, ora, l’espansione quasi mondiale del COVID-19. Un gruppo di furibondi funzionari della Florida, guidati dal sindaco della contea di Miami-Dade, Carlos Giménez, hanno reclamato, giovedì scorso, che il governo USA sospenda completamente i voli da e per Cuba.

Non basta loro la draconiana misura, messa in atto martedì scorso, di vietare tutti i voli charter dal territorio USA agli aeroporti internazionali cubani, eccezion fatta per il “José Martí” dell’Avana. Prima avevano fatto qualcosa di simile con i voli commerciali che volavano in diverse province cubane dal 2016.

Il terribile ‘argomento’, questa volta, è che Cuba non è “trasparente” nell’informare sulla presenza della malattia nel paese e costituisce un pericolo per la salute della Florida e degli USA in generale, davvero?

Al momento, a Cuba, si sono riportati 4 casi positivi alla malattia senza nessuna perdita di vite umane; nel frattempo, nel vicino nord, ci sono già più di 1500 casi segnalati e si contano circa 40 morti.

Le città della Florida di Broward, Miami, Miami Beach, Doral, Pembrooke Pines e Coral Gables hanno annunciato lo stato di emergenza.

Lo sfondo è l’infinito desiderio di quella mafia, che tiene sotto sequestro Miami e la politica USA verso Cuba, di far casino sul tema fino a tendere la corda e che si sospendano i voli. Di sicuro, proveranno dopo a convertire una misura temporanea, se fosse presa, in una chiusura finale.

L’ironia di questa storia è che la stampa floridiana ha riferito, ore dopo la diatriba anticubana di Giménez, che questi doveva essere posto in quarantena per essere stato in contatto con un malato. Anche il sindaco di Miami, Fredy Suarez, ed il senatore della Florida, Rick Scott, hanno dovuto ritirarsi 15 giorni dalla vita pubblica.

I summenzionati erano presenti, di recente, in un incontro con la delegazione brasiliana guidata dal presidente Jair Bolsonaro, che era in visita in Florida su invito di Donald Trump ed ha svolto altre attività in quello stato.

Il segretario stampa del presidente brasiliano, Fabio Wajngarten, presente a tali incontri, è stato recentemente dichiarato positivo al test del COVID-19.

Finora, nei primi esami, è stato rilevato che anche il sindaco della città di Miami, Fredy Suárez, è risultato positivo alla nuova malattia.

Né Giménez, né alcuno degli altri funzionari, ha finora richiesto la chiusura della comunicazione aerea con il Brasile. Il paese sudamericano ha riportato oltre 70 casi confermati di COVID-19 ed oltre 900 sospetti.

Come direbbe la defunta Rita: che gente signore, ma che gente!


Odio enfermizo

Por: Randy Alonso Falcón

La fauna anticubana de Miami intenta sacarle el jugo a los empeños agresivos de la administración Trump y aprovecha cualquier ocasión para pedir medidas contra Cuba.

La perversa oportunidad la brinda ahora la expansión casi mundial de la COVID-19. Un grupo de furibundos funcionarios floridanos, encabezados por el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, clamaron este jueves reciente porque el Gobierno de EE.UU. suspenda totalmente los vuelos hacia y desde Cuba.

No les basta con la draconiana medida, puesta en vigor el pasado martes, de prohibir todos los vuelos charter desde territorio estadounidense a los aeropuertos internacionales cubanos, excepción hecha con el “José Martí” de La Habana. Antes, habían hecho algo similar con los vuelos comerciales que estaban volando a diferentes provincias cubanas desde el año 2016.

El “terrible” argumento esta vez es que Cuba no es “transparente” informando sobre la presencia de la enfermedad en el país y constituye un peligro para la salud de la Florida y Estados Unidos en general ¿De verdad?

A estas horas, en Cuba se han reportado 4 casos positivos a la enfermedad sin ninguna vida perdida; mientras tanto, en el vecino del Norte ya son más de 1500 los casos reportados y se cuentan en unos 40 los fallecidos.

Las ciudades floridanas de Broward,Miami, Miami Beach, Doral, Pembrooke Pines y Coral Gables han anunciado estado de emergencia.

El trasfondo es el infinito deseo de esa mafia, que tiene secuestrada a Miami y a la poítica de Estados Unidos hacia Cuba, de armar bulla con el tema hasta tensar la cuerda y que se suspendan los vuelos. De seguro, intentarán después convertir una medida temporal, si se tomara, en un cierre definitivo.

Lo irónico de esta historia es que la prensa floridana informaba horas después de la diatriba anticubana de Giménez, que este había tenido que someterse a cuarentena por haber estado en contacto con un enfermo. También debieron retirarse 15 días de la vida pública el alcalde de la ciudad de Miami Fredy Suárez y el senador por Florida Rick Scott.

Los susodichos estuvieron recientemente en un encuentro con la delegación brasileña encabezada por el presidente Jair Bolsonaro, que estaba de visita en Florida invitada por Donald Trump y cumplimentó otras actividades en ese estado.

El Secretario de Prensa del mandatario brasileño, Fabio Wajngarten, presente en esos encuentros, fue reportado hace muy poco como positivo a la prueba de COVID-19.

Hasta el momento, en los primeros exámenes, se ha detectado que el alcalde de la ciudad de Miami, Fredy Suárez, también dio positivo a la nueva enfermedad.

Ni Giménez, ni ninguno de los otros funcionarios, han solicitado hasta este minuto el cierre de la comunicación aérea con Brasil. El país sudamericano ha reportado más de 70 casos confirmados de COVID-19 y más de 900 sospechosos.

Como diría la difunta Rita: ¡Qué gente caballero, pero qué gente!

Share Button

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.