Cristina Fernández de Kirchner www.cubadebate.cu
Scrivo queste righe da L’Avana, nella stessa casa in cui ho finito di scrivere il primo capitolo di ‘Sinceramente’ esattamente un anno fa.
Tra qualche ora, ritornerò a Buenos Aires col volo settimanale di Cubana de Aviación con mia figlia Florencia.
Lei, insieme ai suoi dottori/esse, sono riusciti a ristabilire parte della sua salute perduta e da un pò stanno lavorando al suo ritorno a casa. Ma si sa, niente è così semplice. Ecco perché Flor mi ha chiesto di venirla a cercare per aiutarla … sentiva che da solo non sarebbe stata in grado.
Qualcosa di così umano e per questo forse incomprensibile per i predatori di anime e cuori che durante questa settimana hanno speculato mediaticamente, come sempre, la ragione di questo viaggio; il decimo in un anno.
Mi pongo a pensare a quanto tempo ho trascorso questo ultimo anno a L’Avana: quasi cento giorni. E sento che anche se avessi cento vite, non mi basterebbero per esprimere la mia gratitudine a questa Cuba solidale, punita dai potenti ma dignitosa e fiera.
Quella Cuba che è stata con me in un momento molto difficile della mia vita, che ha offerto, a mia figlia, la sua mano senza speculazioni e che l’ha curata e protetta quando la feroce persecuzione mediatica e giudiziaria le ha gravemente danneggiato la salute.
Quella Cuba di dottori/esse che esercitano la loro vocazione con impegno, con un approccio profondamente umanista e che, con diagnosi precisa, per la prima volta, hanno offerto a Flor gli strumenti necessari per quelli/e che hanno perso la loro salute.
Quella salute che, in tempi di pandemie con profili biblici, ritorna ad essere un bene comunitario che richiede, da tutti/e solidarietà, umanesimo e, soprattutto, impegno sociale.
Sebbene Cuba non sia un paese a rischio, all’arrivo obbedirò ai 14 giorni di isolamento. So che è un ovvietà dirlo, ma sapete … a volte devi chiarire persino l’ovvio.
Vi chiedo di fare lo stesso, di prendersi cura di sé e di prendersi cura degli altri rispettando l’isolamento preventivo nelle proprie casa. Vi amo molto.
(Tratto dall’account Twitter dell’autrice)
Cuba estuvo junto a mí en un momento muy difícil de mi vida
Por: Cristina Fernández de Kirchner
Escribo estas líneas desde La Habana, en la misma casa en que terminé de escribir el primer capítulo de Sinceramente hace exactamente un año.
En unas horas más, regresaré a Buenos Aires en el vuelo semanal de Cubana de Aviación con mi hija Florencia.
Ella junto a sus médicos y sus médicas, lograron restablecer parte de su salud perdida y hace un tiempo vienen trabajando su regreso a casa. Pero ya se sabe, nada es tan sencillo. Por eso Flor me pidió que la venga a buscar para ayudarla… sentía que sola no iba a poder.
Algo tan humano y por eso tal vez incomprensible para los depredadores de almas y corazones que durante esta semana especulaban mediáticamente, como siempre, el porqué de este viaje; el décimo en un año.
Me pongo a pensar cuánto tiempo pasé este último año en La Habana: casi cien días. Y siento que aunque tuviera cien vidas, ellas no me alcanzarían para expresar mi agradecimiento a esta Cuba solidaria, castigada por los poderosos pero digna y altiva.
Esa Cuba que estuvo junto a mí en un momento muy difícil de mi vida, que le tendió su mano a mi hija sin especulaciones y que la cuidó y protegió cuando la feroz persecución mediática y judicial dañó severamente su salud.
Esa Cuba de médicos y médicas que ejercen su vocación con compromiso, con un criterio profundamente humanista y que con diagnóstico preciso, por primera vez, le brindaron a Flor las herramientas que necesitan aquellos y aquellas que han perdido su salud.
Esa salud que, en tiempos de pandemias con ribetes bíblicos, vuelve a ser un bien comunitario que exige de todos y todas solidaridad, humanismo y, sobre todo, compromiso social.
Si bien Cuba no es un país de riesgo, al llegar cumpliré con los 14 días de aislamiento. Sé que es una obviedad decirlo pero ya se sabe… a veces hay que aclarar hasta lo obvio.
Les quiero pedir que hagan lo mismo, que se cuiden y que cuiden a los demás respetando el aislamiento preventivo en sus casas. Los y las quiero mucho.
(Tomado de la cuenta de Twitter de la autora)
