Cubainformacion: Venezuela e media

In Venezuela un crimine della polizia, punito, genera una condanna internazionale. Negli USA la polizia assassina impunemente e senza stampa

José Manzaneda, coordinatore Cubainformación

venezuela pistola mediaUSA: lo scorso 10 febbraio un lavoratore agricolo messicano, è stato abbattuto a Pasco (Washington), dopo aver lanciato pietre contro la polizia (1). Tre agenti gli hanno sparato fino a 17 volte, nonostante fosse disarmato. E’ la quarta sparatoria  mortale che vede protagonista la polizia dalla scorsa estate, nella citata località di Pasco.

E’ una scena simile a quella di agosto dello scorso anno, a Ferguson (Missouri), quando un giovane nero disarmato è stato assassinato con 6 colpi, 2 dei quali alla testa da un poliziotto bianco (2). Qualche settimana prima, un altro giovane nero moriva soffocato da un poliziotto di New York (3). Sono state effettuate massicce proteste per questi due assassinii in 170 città USA. In Ferguson, il Governo è arrivato a dichiarare il coprifuoco e la Guardia Nazionale ha usato armi e munizioni nelle manifestazioni (4).

Questo recente 1 marzo, un video casalingo mostrava come 3 poliziotti di Los Angeles uccidevano con 5 spari un uomo – anche nero – che viveva per la strada, dopo aver offerto resistenza (5).

Sono solo quattro esempi -vicini nel tempo- della brutalità della polizia negli USA, il cui Governo preferisce giudicare l’agire delle forze dell’ordine dei paesi suoi avversari. Ad esempio, quella del Venezuela. Per questo, la grande stampa internazionale agisce come un potente organo di propaganda della Casa Bianca.

Una settimana fa, a San Cristóbal (stato di Táchira, Venezuela), uno studente di 14 anni era abbattuto da un membro della Polizia Nazionale Bolivariana, provocando -in questo caso sì- una tempesta informativa mondiale: centinaia di notizie (6), numerosi editori di ripulsa, decine di articoli d’opinione con suggerimenti (7) o dirette petizioni d’intervento degli organismi per i diritti umani (8), e innumerevoli talk radiofonici e televisivi. Tutto il contrario al trattamento informativo dei citati casi occorsi negli USA, o di altro agire della polizia nei paesi -per esempio- dell’Unione Europea che, o non sono notizia o rimangono come un aneddoto passeggero (9) (10).

Curiosamente, negli USA, le autorità della polizia e politiche hanno difeso, in tutti i casi citati, le azioni degli agenti, che non sono stati puniti. In Venezuela, al contrario, l’azione della polizia è stata duramente condannata dal Governo (11) e dal Difensore del Popolo (12), e l’agente coinvolto è stato arrestato poche ore dopo dall’omicidio (13). Lo stesso giorno, Il Pubblico Ministero aveva già nominato due procuratori nazionali e uno statale per le indagini (14).

Nonostante ciò, Washington ha emesso, solo in febbraio, 65 comunicati di condanna contro diverse azioni del Governo del Venezuela, tra cui, naturalmente, uno sulla morte di cui sopra (15).

Nel frattempo i grandi media di comunicazione di tutto il mondo continuano la loro implacabile campagna di demonizzazione del Governo del Venezuela. Il quotidiano britannico The Independent dichiarava, categoricamente, pochi giorni fa, che “è arrivata l’ora” della caduta del Presidente Nicolas Maduro (16). Una sentenza che percorre tutto il sistema informativo mondiale, dai media privati ​​in Venezuela alle grandi agenzie di notizie, attraverso le catene televisive e radio degli USA o d’ Europa. Dimostrazione, in ultima analisi, che questi mezzi sono, oggi, il vero potere politico. E uno dei principali nemici della democrazia (17).

En Venezuela un crimen policial con castigo genera una condena internacional. En EEUU la policía asesina con impunidad y sin prensa

José Manzaneda, coordinador de Cubainformación

Estados Unidos: el pasado 10 de febrero, un trabajador agrícola mexicano, era abatido en Pasco (Washington), tras arrojar piedras a la policía (1). Tres agentes le dispararon hasta 17 veces, a pesar de que iba desarmado. Es el cuarto tiroteo mortal protagonizado por policías, desde el pasado verano, en la citada localidad de Pasco.

Es una escena parecida a la de agosto del pasado año, en Ferguson (Misuri), cuando un joven negro desarmado fue asesinado con 6 disparos, 2 de ellos en la cabeza, por un policía blanco (2). Unas semanas antes, otro joven negro moría asfixiado por un policía de Nueva York (3). Se realizaron protestas masivas por estos dos asesinatos en 170 ciudades de EEUU. En Ferguson, el Gobierno llegó a decretar el toque de queda y la Guardia Nacional empleó armas y munición de guerra en las manifestaciones (4).

Este reciente 1 de marzo, un video casero mostraba cómo 3 policías de Los Ángeles mataban de 5 disparos a un hombre –también negro- que vivía en la calle, tras ofrecer resistencia (5).

Son apenas cuatro ejemplos –cercanos en el tiempo- de la brutalidad policial en EEUU, cuyo Gobierno prefiere juzgar la actuación de las fuerzas del orden de sus países oponentes. Por ejemplo, las de Venezuela. Para ello, la gran prensa internacional actúa como un poderoso órgano de propaganda de la Casa Blanca.

Hace una semana, en San Cristóbal (estado de Táchira, Venezuela), un estudiante de 14 años era abatido por un miembro de la Policía Nacional Bolivariana, provocando -en este caso sí- una tormenta informativa mundial: centenares de noticias (6), numerosos editoriales de repulsa, decenas de artículos de opinión con sugerencias (7) o peticiones directas de intervención de organismos de derechos humanos (8), y un sinfín de tertulias radiofónicas y televisivas. Todo lo contrario al tratamiento informativo de los citados casos ocurridos en EEUU, o de otras actuaciones policiales en países –por ejemplo- de la Unión Europea que, o no son noticia o quedan como una anécdota pasajera (9) (10).

Curiosamente, en EEUU, las autoridades policiales y políticas defendieron, en todos los casos citados, la actuación de los agentes, que no han sido sancionados. En Venezuela, por el contrario, la actuación policial fue condenada duramente por el Gobierno (11) y por el Defensor del Pueblo (12), y el agente implicado fue detenido a las pocas horas del asesinato (13). El mismo día, el Ministerio Público ya había designado a dos fiscales nacionales y uno estadal para las investigaciones (14).

A pesar de ello, Washington ha emitido, solo en el mes de febrero, 65 comunicados de condena contra diferentes actuaciones del Gobierno de Venezuela, incluido, por supuesto, uno sobre la citada muerte (15).

Mientras, los grandes medios de comunicación de todo el mundo continúan su campaña implacable de demonización del Gobierno de Venezuela. El diario británico The Independent afirmaba categóricamente, hace unos días, que “ha llegado la hora” de la caída del Presidente Nicolás Maduro (16). Una sentencia que recorre todo el sistema informativo mundial, desde los medios privados de Venezuela a las grandes agencias de noticias, pasando por las cadenas de televisión y radio de EEUU o Europa. Demostración, en definitiva, de que estos medios son, hoy por hoy, el verdadero poder político. Y uno de los principales enemigos de la democracia (17).

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