Dengue emorragico: terrorismo batteriologico USA contro Cuba

Da venerdì scorso è libero, a Miami, il terrorista della CIA Eduardo Arocena, che ha confessato la sua responsabilità per l’introduzione del dengue emorragico a Cuba. Più di cento bambini cubani morirono a causa di quel terribile evento

Delfín Xiqués Cutiño www.granma.cu

Alla fine di maggio 1981, a Cuba fu improvvisamente rilevata un’epidemia di dengue emorragico, che colpì, in pochi mesi, 344203 persone, la maggior parte bambini, e causò 158 morti. Sfortunatamente, 101 di loro erano infanti nonostante gli sforzi fatti per salvarli.

Il 29 maggio, il Ministero della Salute Pubblica (MINSAP) segnalò una situazione anomala presso l’Ospedale Pediatrico Leonor Pérez, nel municipio di Boyeros. Al presentarsi un certo numero di pazienti il ​​cui quadro clinico era costituito da febbre, cefalea, rash e talvolta sanguinamento, si decise di indirizzarne alcuni, data la loro quantità, ad altri ospedali pediatrici della città.

I corpi di guardia ospedalieri iniziarono a traboccare di malati, per lo più bambini, quindi si decise di creare una Commissione di Lavoro composta da epidemiologi, pediatri, clinici e virologi, affinché indagasse sul focolaio epidemico improvvisamente presentatosi.

I primi municipi dell’Avana colpiti dall’epidemia di dengue emorragico furono Boyeros, Santiago de las Vegas e Guanabacoa.

L’epidemia, rapidamente, si diffuse per le province dell’Avana, Cienfuegos e Villa Clara, seguite da Holguín, Camagüey, Granma e Ciego de Ávila. In pochissimo tempo si riportarono casi di malattia in tutto il paese.

In una nota del MINSAP, del 30 giugno 1981, furono resi noti i risultati delle indagini svolte dalla Commissione del Lavoro:

Questa Commissione giunse alle seguenti conclusioni preliminari:

a) Il quadro clinico presentato dai pazienti era molto simile a quello della nota malattia Dengue.

b) Si escluse la possibilità che si trattasse di casi di malattia meningococcica o polmonite atipica primaria come si stava verificando in Spagna.

c) Studi di laboratorio effettuati utilizzando campioni di siero prelevati da pazienti, nonché la cattura di zanzare Aedes aegypti nella zona, hanno permesso di affermare che si tratta di una forma di dengue diversa da quella che causò l’epidemia degli anni 1977-78.

d) Tra le sue caratteristiche, questo nuovo focolaio epidemico ha presentato, in alcuni casi (principalmente bambini), manifestazioni emorragiche, più frequentemente a livello della pelle e dell’apparato digerente, nonché shock e diminuzione delle piastrine nel sangue.

e) Questa grave forma emorragica di dengue si manifesta preferenzialmente in popolazioni che hanno sofferto altri tipi di malattie con alcuni anni di anticipo, e colpisce principalmente i bambini.

Per il Governo e gli scienziati cubani non c’era dubbio che si trattasse di una nuova aggressione batteriologica contro Cuba, come corroborato da questo dispaccio emesso mentre si svolgeva una tenace lotta contro il dengue:

The Miami Herald, 1° settembre 1981.

WASHINGTON – L’altisonante dichiarazione di Fidel Castro secondo cui i parassiti nocivi che distruggono i raccolti e gli animali a Cuba e l’epidemia di febbre dengue che ha ucciso più di 100 persone sull’isola sono opera dell’Agenzia Centrale per l’intelligence (CIA) non sembra inconcepibile agli autori di un nuovo libro che uscirà questo autunno.

L’ex agente del Federal Bureau of Investigation (FBI) William W. Turner e il giornalista Warren Hinckle riferiscono che gli USA hanno usato la guerra biologica a Cuba durante l’amministrazione Nixon.

Gli autori affermano che la CIA ha impegnato gli USA in una guerra segreta, non dichiarata e illegale contro Cuba per più di 20 anni. Il cosiddetto Progetto Cuba è il più grande e meno noto che la CIA operi al di fuori dei limiti legali dei suoi statuti, dicono.

E come se non bastasse, in una dichiarazione del terrorista di origine cubana Eduardo Arocena davanti alla Corte Federale di New York, nel 1984, confessò: “La missione del gruppo da me guidato era quella di ottenere alcuni germi e introdurli a Cuba…” .

L’introduzione deliberata nel territorio cubano del ceppo di dengue emorragico Nueva Guinea 1944-02 causò la morte di 101 bambini e 57 adulti. Inoltre, risultarono colpite 344203 persone.

Costo sostenuto per controllare la malattia:

Ospedalizzazione: $ 38796316,00

Servizi di emergenza: $ 1290854.00

Farmaci utilizzati in ambulatorio: $ 1021673.00

Spese di sicurezza sociale: $ 4724040,0040

Fonti:

Cuba, La storia non raccontata, Editoriale Capitán San Luis


Dengue hemorrágico: terrorismo bacteriológico de EE. UU. contra Cuba

Desde el pasado viernes, está libre, en Miami, el terrorista de la CIA Eduardo Arocena, quien confesó su responsabilidad en la introducción del dengue hemorrágico en Cuba. Más de cien niños cubanos murieron a causa de ese terrible suceso

Autor: Delfín Xiqués Cutiño

A finales del mes de mayo de 1981 se detectó en Cuba, de súbito, una epidemia de dengue hemorrágico que en pocos meses afectó a unas 344 203 personas, en su mayoría niños, y que ocasionó 158 fallecidos. Lamentablemente, de ellos 101 fueron infantes a pesar de los esfuerzos que se hicieron para salvarlos.

El 29 de mayo, el Ministerio de Salud Pública reportó una situación anormal en el Hospital Pediátrico Leonor Pérez, en el municipio de Boyeros. Al presentarse cierto número de enfermos cuyo cuadro clínico consistía en fiebre, dolor de cabeza, erupción y en algunas ocasiones sangrado, se decidió remitir algunos de ellos, dada su cuantía, a otros hospitales pediátricos de la ciudad.

Los cuerpos de guardia de los hospitales comenzaron a abarrotarse de enfermos en su mayoría niños, por lo que se determinó crear una Comisión de Trabajo integrada por epidemiólogos, pediatras, clínicos y virólogos, para que investigara el brote epidémico repentinamente presentado.

Los primeros municipios habaneros afectados por la epidemia de dengue hemorrágico fueron Boyeros, Santiago de las Vegas y Guanabacoa.

El brote rápidamente se extendió por las provincias de La Habana, Cienfuegos y Villa Clara, seguidas por Holguín, Camagüey, Granma y Ciego de Ávila. En muy poco tiempo en todo el país se reportaban casos de la enfermedad.

En una nota del Ministerio de Salud Pública de fecha 30 de junio de 1981, se daba a conocer los resultados de las investigaciones realizadas por la Comisión de Trabajo:

Esta Comisión llegó a las siguientes conclusiones preliminares:

a) El cuadro clínico presentado por los pacientes era muy semejante al de la enfermedad conocida por Dengue.

b) Se descartó la posibilidad de que se tratara de casos de enfermedad meningocócica o de neumonía atípica primaria tal como estaba ocurriendo en España.

c) Los estudios de laboratorio realizados mediante muestras de suero tomados a los pacientes, así como la captura de mosquitos Aedes aegypti en la zona, nos han permitido afirmar que se trata de una forma de dengue diferente a la que provocó la epidemia de los años 1977-78.

d) Entre sus características este nuevo brote epidémico ha presentado, en algunos casos, (fundamentalmente niños), manifestaciones de tipo hemorrágico, más frecuentemente a nivel de la piel y aparato digestivo, así como shock y disminución de las plaquetas en la sangre.

e) Esta forma hemorrágica severa del dengue se presenta preferentemente en poblaciones que han padecido otros tipos de enfermedad con pocos años de antelación, y afecta principalmente a los niños.

Para el Gobierno y los científicos cubanos no había dudas de que se trataba de una nueva agresión bacteriológica contra Cuba, tal y como lo corrobora este despacho emitido mientras se libraba una tenaz lucha contra el dengue:

The Miami Herald, 1ro. de septiembre de 1981.

WASHINGTON.-El altisonante planteamiento de Fidel Castro de que las plagas nocivas que destruyen cosechas y animales en Cuba, y la epidemia de la fiebre de dengue que ha ocasionado la muerte a más de 100 personas en la isla son obra de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) no parece inconcebible para los autores de un nuevo libro que saldrá a la luz en este otoño.

El exagente de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) William W. Turner y el periodista Warren Hinckle, refieren que Estados Unidos utilizó la guerra biológica en Cuba durante la administración de Nixon.

Los autores alegan que la CIA ha comprometido a Estados Unidos en una guerra secreta, no declarada e ilegal, contra Cuba durante más de 20 años. El llamado Proyecto Cuba es el mayor y menos conocido que la CIA opera fuera de los límites legales de sus estatutos, afirman.

Y por si fuera poco, en una declaración del terrorista de origen cubano Eduardo Arocena ante el Tribunal Federal de la ciudad de Nueva York, en 1984, confesó: «La misión del grupo encabezado por mí era obtener ciertos gérmenes e introducirlos en Cuba…».

La introducción en territorio cubano de forma deliberada de la cepa de dengue hemorrágico Nueva Guinea 1944-02 ocasionó la muerte a 101 niños y a 57 adultos. Además, resultaron afectadas 344 203 personas.

Costo ocasionado para controlar la enfermedad:

Hospitalización: $38 796 316.00

Atenciones de emergencia: $1 290 854.00

Medicamentos utilizados en pacientes ambulatorios: $1 021 673.00

Gastos de la Seguridad Social: $4 724 040.00

Fuentes:

Cuba, la historia no contada, Editorial Capitán San Luis        

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