Il Ministero della Verità di Washington è invisibile. Si chiama CISA (Cybersecurity and Infrastructure Security Agency) ed è integrato nel Department of Homeland Security (DHS).
Lontano dall'”enorme struttura piramidale di rilucente cemento bianco” descritta da George Orwell nel suo romanzo 1984, il Ministero della Verità di Washington è invisibile. Si chiama CISA (Cybersecurity and Infrastructure Security Agency), è incorporata nel Department of Homeland Security (DHS), e si dedica al monitoraggio e alla comunicazione, alle principali società di reti sociali digitali, le informazioni che il Governo ritiene dannose, e che devono essere eliminate.
Rivelazioni pubblicate lunedì scorso, dal media alternativo The Intercept, e poi rimbalzate dalla stampa USA, raccolgono memorandum, e-mail e documenti interni del DHS, ottenuti “attraverso fughe di notizie, una causa in corso, nonché documenti pubblici, e illustrano un ampio sforzo dell’agenzia per influire sulle piattaforme tecnologiche”.
Secondo un rapporto del governo, anch’esso trapelato, si pretende vigilare “le piattaforme di social media di tutte le dimensioni, i principali mezzi di comunicazione, le notizie via cavo, i media iper-partitici, programmi radiofonici e altre risorse online”, sia stranieri come USA.
Ci sono email in cui il CISA sollecita Twitter ad eliminare persino account parodia, con risposte favorevoli dall’azienda, e viene svelata l’esistenza di un portale interno di Facebook in cui gli agenti del DHS indicano alla piattaforma le informazioni “dannose” che devono essere limitate nella loro portata o eliminate, portando The Intercep ad affermare che il governo USA “ha usato il suo potere per cercare di plasmare il discorso online”.
In ciò che è considerata disinformazione, e nella valutazione dell’efficacia del suo scontro, la mano del Governo non deve apparire. Come rivelato da The Intercep, un funzionario della CISA di nome Geof Hale ha raccomandato “l’uso di organizzazioni senza fini di lucro, di scambio di informazioni di terze parti come ‘camera di compensazione delle informazioni per evitare l’apparenza di propaganda governativa'”.
È possibile che le agenzie governative di qualsiasi paese vedano con meno frequenza i loro capi di quanto le società di tecnologia e comunicazione USA vedano gli operatori della sicurezza nazionale.
Se prima delle elezioni del 2020 le riunioni tra le agenzie federali (FBI e DHS e altri rappresentanti del governo) con entità come Twitter, Facebook, Reddit, Discord, Wikipedia, Microsoft, LinkedIn e Verizon Media erano mensili, ora si tengono riunioni simili ogni 15 giorni.
Secondo le rivelazioni, le origini della pandemia di COVID-19 e l’efficacia dei vaccini contro la malattia, la giustizia razziale, le leggi USA, il ritiro dall’Afghanistan e la natura del sostegno di Washington all’Ucraina, sono state una priorità del lavoro del DHS e CISA nelle reti.
Quindi, se lei ha pubblicato in Internet su alcuni di questi temi, con un approccio non coincidente con quello del governo USA, e non è andato molto lontano, The Intercept offre un perché, per raggiungere tale obiettivo non deve dimenticare le tre consegne sui muri del Ministero della Verità orwelliano: “La guerra è pace”, “La libertà è schiavitù” e “L’ignoranza è forza”.
Estalla a la luz el Ministerio de la Verdad de Estados Unidos
El Ministerio de la Verdad de Washington es invisible. Se llama CISA (siglas en inglés de Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras) y está empotrado en el Departamento de Seguridad de la Patria (DHS por sus siglas en inglés)
Autor: Iroel Sánchez
Lejos de la «enorme estructura piramidal de reluciente hormigón blanco» descrita por George Orwell en su novela 1984, el Ministerio de la Verdad de Washington es invisible. Se llama CISA (sigla en inglés de Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras), está empotrado en el Departamento de Seguridad de la Patria (DHS, por su sigla en inglés), y se dedica a monitorear y comunicar, a las principales empresas de redes sociales digitales, la información que el Gobierno entiende como dañina, y que debe ser eliminada.
Revelaciones publicadas el pasado lunes, por el medio alternativo The Intercept, y rebotadas después por la prensa estadounidense, recogen memorandos, correos electrónicos y documentos internos del DHS, obtenidos «a través de filtraciones, una demanda en curso, así como documentos públicos, e ilustran un esfuerzo expansivo de la agencia para influir en las plataformas tecnológicas».
Según un informe gubernamental, también filtrado, se pretende vigilar «las plataformas de redes sociales de todos los tamaños, los principales medios de comunicación, las noticias por cable, los medios hiperpartidistas, los programas de radio y otros recursos en línea», tanto extranjeros como estadounidenses.
Existen correos en que CISA solicita a Twitter eliminar hasta cuentas parodias, con respuestas favorables de la empresa, y se revela la existencia de un portal interno de Facebook en el cual agentes del DHS le indican a la plataforma la información «dañina» que debe ser limitada en su alcance o eliminada, lo que hacen afirmar a The Intercep que el Gobierno estadounidense «ha usado su poder para tratar de moldear el discurso en línea».
En lo considerado como desinformación, y la evaluación de la efectividad de su enfrentamiento, la mano del Gobierno no debe aparecer. Según revela The Intercep, un funcionario de CISA, de nombre Geof Hale, recomendó «el uso de organizaciones sin fines de lucro, de intercambio de información de terceros, como una “cámara de compensación de información para evitar la apariencia de propaganda gubernamental”».
Posiblemente, dependencias gubernamentales de cualquier país ven con menos frecuencia a sus jefes, que las empresas de tecnología y comunicación estadounidenses a los operadores de seguridad nacional.
Si antes de las elecciones de 2020 las reuniones entre las agencias federales (FBI y DHS, y otros representantes gubernamentales) con entidades como Twitter, Facebook, Reddit, Discord, Wikipedia, Microsoft, LinkedIn y Verizon Media eran mensuales, ahora encuentros similares se realizan cada 15 días.
Según las revelaciones, los orígenes de la pandemia de la COVID-19 y la eficacia de las vacunas contra la enfermedad, la justicia racial, las leyes de EE. UU., la retirada de Afganistán, y la naturaleza del apoyo de Washington a Ucrania, han sido prioridad del trabajo del DHS y CISA en las redes.
Así que, si usted publicó en internet sobre alguno de esos temas, con un enfoque no coincidente con el del Gobierno estadounidense, y no llegó muy lejos, The Intercept le ofrece un por qué, para lograr ese alcance usted no debe olvidar las tres consignas en las paredes del Ministerio de la Verdad orweliano: «La guerra es paz», «La libertad es esclavitud» y «La ignorancia es fuerza».
