22/12/2006 -  www.granma.cubaweb.cu

 

El crecimiento económico es el fruto del enorme esfuerzo desplegado por nuestro pueblo


Presentación a la Asamblea Nacional del Poder Popular del Informe sobre los resultados económicos

del año 2006 y los Lineamientos del Plan Económico y Social para el año 2007 a cargo de José Luis

Rodríguez, Vicepresidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía y Planificación.

 

 

 

General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros,

Compañero Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular,

Distinguidos invitados,

Compañeras y compañeros diputados:

Este año han podido ustedes disponer con antelación del informe que recoge los resultados económicos del presente año y las proyecciones fundamentales para el venidero 2007.

JOsé Luis Rodríguez, Vicepresidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía y Planificación.

Tomando esto en consideración no será necesario leerlo nuevamente y creo que será más útil dedicar mis palabras a reflexionar y profundizar sobre un conjunto de aspectos que a mi juicio resultan de gran importancia para todos nosotros.

En el año que está próximo a concluir se alcanza un crecimiento del 12.5% en términos del Producto Interno Bruto (PIB), lo que constituye la cifra más elevada de nuestra historia revolucionaria y expresa una tendencia a la consolidación gradual de la economía que se viene observando desde el año 2004, cuando crecimos un 5.4% y en el 2005 cuando logramos un 11.8 %.

La cifra que se obtiene este año resulta también la más elevada de la región y supera ampliamente el promedio del 5.3% reportado para América Latina y el Caribe, según los datos de la CEPAL.

Este crecimiento es el fruto del enorme esfuerzo desplegado por nuestro pueblo para llevar adelante la revolución energética y elevar el nivel de las inversiones que aseguren producciones y servicios fundamentales; refleja también el desarrollo de importantes obras sociales y el mismo se apoya en el incremento de los niveles de actividad de prácticamente todas las ramas de la economía.

Se cuentan entre los resultados más importantes con un impacto directo en la población, que se reduce la energía dejada de servir por falta de generación en más de un 90% en relación al 2005; se han comprado y distribuido más de 29 millones de utensilios y efectos electrodomésticos que permiten el ahorro de energía, al tiempo que elevan la calidad de vida en nuestros hogares; se incrementó la entrega normada a 10 huevos por persona en todo el país, y se mantienen los incrementos en las entregas de arroz, granos, chocolé y café puro que se iniciaron en el 2005; continuó incrementándose la calidad de las instalaciones de salud y educación, a partir de la terminación de más de 650 obras en los programas de la Batalla de Ideas; y se concluyen alrededor de 110 000 viviendas, cifra 2.8 veces superior a la del pasado año; entre los logros más importantes que se respaldan con el crecimiento alcanzado.

Por otro lado, como ya se ha expuesto en ocasiones anteriores, el PIB de Cuba resulta hoy perfectamente comparable con cualquier país del mundo, en tanto que le hemos imputado un valor a los servicios sociales básicos como educación y salud, que en nuestro país se brindan sin costo alguno, para que puedan medirse correctamente y se equiparen con aquellas economías capitalistas donde estos servicios se venden como mercancías y de forma natural se incorporan al PIB, del mismo modo que se incluyen en su cálculo el tráfico de drogas o la prostitución, sin que en esas economías esto provoque ninguna inquietud o asombro.

Es más, podemos informar que si se excluyeran del cálculo del PIB los servicios y el comercio; la economía cubana crecería un 9.5% en el 2006.

Desde luego, se trata de Cuba y para nadie debe pasar inadvertido lo que significa que este país agredido, bloqueado y calumniado figure este año con la tasa de crecimiento más alta de América Latina y el Caribe.

Cuba no falsea sus estadísticas, ni las manipula con fines electorales. Se atiene responsablemente a los sistemas estadísticos reconocidos internacionalmente y defiende su derecho a que se reflejen sus logros, limpiamente, sin acudir jamás a la mentira o al engaño.

Por ello frente a los que dudan o no creen en lo que es capaz de hacer una revolución, seguiremos demandando el derecho a que se publiquen nuestras estadísticas en todos los organismos internacionales y especialmente en los del sistema de Naciones Unidas.

Los alentadores avances obtenidos no deben llevarnos a olvidar todo lo que aún queda por hacer. Estos resultados son insuficientes para lograr la satisfacción de las necesidades del pueblo y asegurar el desarrollo. Mucho pesan todavía en nuestro desempeño las limitaciones objetivas y subjetivas que impuso el periodo especial, el cual aún no hemos rebasado.

Tomando en cuenta lo señalado anteriormente, considero que es muy útil reflexionar sobre el carácter de esas limitaciones y las soluciones posibles a las mismas.

Como se explica en el informe, alcanzar estos resultados ha tenido como premisa la concentración de los ingresos en divisas en una Cuenta Única del Estado y la centralización de las decisiones para su uso; así como la obtención de créditos que permitan financiar los programas para avanzar gradualmente hacia la invulnerabilidad económica del país.

No obstante, el déficit de recursos que inevitablemente hoy debemos enfrentar con financiamiento externo tiene límites, a los que debemos prestar la mayor atención.

Las soluciones se encuentran en el cumplimiento y sobrecumplimiento de los planes de producción

En lo inmediato, ante las insuficiencias de nuestro desarrollo económico, las soluciones se encuentran en el cumplimiento y sobrecumplimiento de los planes de producción, en la reducción de los costos y muy especialmente en el control y ahorro de los recursos, particularmente los portadores energéticos, así como en el incremento de la productividad del trabajo y la eficiencia económica.

En ese contexto particular importancia debemos dar al análisis de la productividad del trabajo y a su correlación con el salario medio, como una de las expresiones más importantes de la eficiencia económica.

Ciertamente si examinamos la evolución de la productividad en los últimos 10 años, observaremos que crece a un ritmo promedio anual inferior al salario medio. Esto representa a grandes rasgos, que crece más rápidamente la distribución de la riqueza creada que su producción, lo cual no es sostenible en el tiempo.

Este problema aún no se examina sistemáticamente en nuestras empresas, ni constituye todavía un punto de atención constante de los trabajadores, tema que necesariamente debe abordarse en la discusión del plan que tiene lugar en las empresas y unidades presupuestadas en estos momentos.

Se precisa un mayor incremento de la productividad del trabajo y alcanzar los niveles que permitan reducir significativamente nuestros costos; para lo cual existen enormes reservas en la disciplina laboral, el aprovechamiento de la jornada y la organización del trabajo, sin que sea necesario invertir más recursos que los que ya hoy existen.

Esto es especialmente importante en la producción agropecuaria, en su conjunto, en la que se necesita alcanzar una mayor producción de alimentos para la población a bajo costo, pero donde se aprecia este año una caída de la productividad y del total de horas trabajadas, así como en el sector industrial manufacturero, donde se crece a ritmos aún insuficientes.

Por otro lado y como se ha informado, el país viene registrando un notable incremento en las inversiones, que crecen un 68% en los últimos dos años.

Sin embargo se registran significativas deficiencias en su proceso de planificación, preparación y ejecución.

Nada justifica que no se dedique el tiempo indispensable a la preparación de las inversiones, que se inician sin proyectos adecuados, sin presupuesto o sin cumplir las regulaciones establecidas para su ejecución.

Todo ello redunda en el incumplimiento de los planes y la baja efectividad del proceso inversionista, donde se continúa inmovilizando recursos, pues el valor de los activos fijos en las obras que se concluyen resulta inferior a lo que se invierte cada año.

Los negativos ejemplos que se mencionan en el informe son harto elocuentes en este sentido.

Particular atención requiere que para eliminar la congelación de los recursos, se realice el adecuado balance de los mismos y de la fuerza de trabajo que se demanda en cada obra, visto en cada territorio y en su secuencia a través del tiempo.

Para el año próximo, se ha realizado un análisis que debe permitir una ejecución más racional del proceso inversionista. Igualmente se elevará la rigurosidad en su aprobación, y en la asignación de recursos para ejecutarlo.

Un ejemplo de las inversiones en las que está previsto recuperar lo gastado a través del ahorro de divisas que producen en el más breve plazo posible, son las del programa electroenergético y las del transporte, tomando en cuenta la elevación del precio del petróleo a más del doble en los últimos tres años.

Los cientos de millones de dólares que el país ha pagado por los grupos electrógenos, efectos electrodomésticos, hornos eléctricos para las panaderías, bombas de agua e insumos para la reparación de las redes de distribución de electricidad, tiene que conllevar crecientes volúmenes de ahorro del combustible que producimos o dejamos de importar.

Por otro lado, las importantes inversiones en transporte de carga que comienzan a materializarse y que se requieren para distribuir el combustible, los alimentos, los materiales de construcción y los insumos productivos de nuestras fábricas, así como los restantes bienes de consumo de la población, se realizan bajo la premisa del ahorro de combustible como objetivo prioritario y así se ejecutarán.

Sin embargo, tal y como se expresa en el informe, no se logra aún la conciencia del ahorro en portadores energéticos en nuestras entidades que permita contar con planes verdaderamente rigurosos para reducir el gasto, lo cual obligará a continuar restringiendo centralmente la asignación de combustible y energía eléctrica en el año 2007.

Un tema que no debemos dejar de mencionar es el que se refiere al alto nivel de dependencia externa del consumo de alimentos, cuyas importaciones han crecido un 35% en los últimos dos años.

Se precisa, como ya señalamos, desarrollar aceleradamente un programa de sustitución de importaciones que sea económicamente viable, incrementando las producciones agrícolas e industriales de alimentos.

En relación a los alimentos hay que dar también un salto de calidad en el acopio de la producción, asegurar que no se pierda ni una sola libra de lo que se cosecha y pagar en la fecha prevista a los productores.

Por otra parte, es necesario cumplir en tiempo y con calidad la entrega de los productos normados que se venden a precios subsidiados y en los que el país invirtió 948 millones de dólares el presente año, pero donde subsisten múltiples insatisfacciones, que no siempre dependen de recursos materiales.

Un reclamo de primer orden en la población

La necesidad de incrementar la transportación urbana constituye actualmente un reclamo de primer orden en la población.

Tal y como se explica en el informe, se adoptan medidas especiales en Ciudad de La Habana y Santiago de Cuba, que contribuirán en lo inmediato a frenar el deterioro de este importante servicio.

No obstante, considero importante explicar, que tomando en cuenta el colapso sufrido por el sistema de transportación de carga, que garantiza la vitalidad del país y ante los limitados recursos financieros disponibles, ha sido preciso destinar solo una parte de los mismos a la transportación de pasajeros.

Incluso para avanzar más rápido en estas tareas es indispensable rehabilitar las vías ferroviarias, los caminos y las carreteras; inversión que también demanda cuantiosos recursos y que debemos acometer gradualmente, con un claro sentido de las prioridades a considerar.

También pienso que se entienda mejor lo que representa la rehabilitación del sistema de transporte urbano si se conoce que un ómnibus articulado cuesta actualmente entre 174 000 y 255 000 dólares cada uno, mientras que un ómnibus rígido vale entre 62 000 y 90 000 dólares por unidad.

Compañeras y compañeros diputados:

Los problemas en los que hemos concentrado el análisis en estas palabras tienen solución, pero como se recoge en el informe, al citar palabras de nuestro Comandante en Jefe:

"... solo trabajando se puede avanzar, solo trabajando se pueden producir los bienes que el país necesita, solo trabajando se puede producir más alimentos, solo trabajando se debe salir de las dificultades más apremiantes que tenemos".

No es por ello admisible alentar la expectativa de que la solución a nuestras dificultades y carencias solo le corresponden al Estado resolver.

Será el esfuerzo mancomunado de todos; la organización del trabajo, la disciplina, el rigor en la elaboración y control de los planes económicos, la participación de los trabajadores en la toma de decisiones en cada centro de trabajo, el honor de nuestros compatriotas, unido a la confianza en el Partido y en la Revolución, lo que nos hará avanzar y vencer todas las dificultades.

Hoy se abren ante nuestro pueblo infinitas oportunidades para su desarrollo multifacético.

Podemos contar con el capital humano creado por la Revolución, como base para el desarrollo hacia la sociedad basada en el conocimiento que es la garantía del futuro.

Precisamente hoy conmemoramos el 45 aniversario de la proclamación de nuestro país como Territorio Libre de Analfabetismo; hazaña épica que abrió las puertas a la revolución educacional que se inició entonces y que continúa hoy su ritmo ascendente.

Nuestro pueblo es hoy capaz de garantizar la continuidad de la obra de la Revolución, tal y como nos lo demandara nuestro Comandante en Jefe en su Proclama del pasado 31 de julio.

Al referirse al tiempo que ha transcurrido desde entonces, el Segundo Secretario de nuestro Partido, expresó el pasado dos de diciembre:

"... grande ha sido la sorpresa y la frustración para nuestros enemigos y mucho más grande la admiración de las mayorías oprimidas al presenciar el ejemplo de firmeza, ecuanimidad, madurez y confianza en sí mismo que ha dado nuestro pueblo en los últimos cuatro meses."

Hoy podemos decir al querido compañero Fidel: siga Ud. trazando los nuevos derroteros del combate por el bienestar de su pueblo en esta tregua fecunda. Nosotros estaremos listos para cumplir sus órdenes y garantizar su obra, con la fe en la victoria que siempre nos ha inculcado.

Muchas gracias

 

 

INTERVENCIÓN DE LA COMISIÓN DE ASUNTOS ECONÓMICOS SOBRE LOS TEMAS DEL PLAN DE LA

ECONOMÍA NACIONAL Y EL PRESUPUESTO DEL ESTADO

 

 

En el año que finaliza la economía creció 12,5%, el mayor crecimiento alcanzado en los años de Revolución en el poder y el más alto de América Latina. Este alto crecimiento del PIB da continuidad a la tendencia iniciada en 2004, que se acentuó en 2005.

Diputado Osvaldo Martínez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos.

El alto crecimiento ha tenido lugar en un año en que la naturaleza fue relativamente benigna con solo una tormenta tropical, un régimen de lluvia que puso fin a la grave sequía de años anteriores y elevó favorablemente el nivel de los embalses hasta el 80% de su capacidad.

Ha sido este un año de maduración de diversos principios de política económica aplicados desde años anteriores bajo la dirección del Comandante en Jefe, como el establecimiento del control de cambios, la eliminación del dólar de la circulación monetaria y su devaluación, la consolidación del peso convertible, el funcionamiento de la Cuenta Única de Ingresos del Estado y la centralización de las decisiones sobre el uso de la divisa con sentido estratégico y horizonte de país, y el cumplimiento estricto de las obligaciones financieras para permitir —como ha sucedido— ampliar la capacidad para obtener mayor financiamiento.

También ha sido un año de maduración de los programas contenidos en esa revolución social dentro de la Revolución que es la Batalla de Ideas, henchida de iniciativas nuevas y creadoras en la experiencia de la construcción del socialismo, como son las actividades de los trabajadores sociales, la llegada de los estudios universitarios a todos los municipios, la elevación de la calidad de los servicios de salud y educación, entre otros.

El año 2006 ha sido el de la Revolución Energética y mucho se avanzó en esa profunda transformación aun no concluida, del vital sector de la energía. Recordamos todos en el pasado reciente los angustiosos apagones con su elevado costo económico, la irritación y molestias causadas a la población y los peligros para la economía y la seguridad del país que se derivaban de la dependencia de un vulnerable e ineficiente sistema eléctrico que concentraba altos porcentajes de la generación en unas pocas termoeléctricas y aprovechaba apenas el 60% de su capacidad, mientras gastaba 3 800 000 toneladas de combustible de altísimo precio.

La Revolución Energética concebida e impulsada por el compañero Fidel ha comenzado a mostrar sus beneficios. En el informe entregado a los diputados por el Ministerio de Economía y Planificación aparecen cifras que ilustran los resultados alcanzados, y no es necesario repetir, pero sobresalen en ellas la instalación de los grupos electrógenos que funcionan con diesel y el inicio de aquellos que funcionarán con fuel oil, así como el mayor peso alcanzado en la estructura de la generación por los grupos electrógenos y el gas, la mejoría en la eficiencia al crecer la generación en 7,2% en tanto el consumo de combustible crece en 4,2% y la sustancial reducción en la energía dejada de servir, la cual disminuyó en 90% en comparación con el año anterior.

Los apagones se han tornado esporádicos y breves, y en el próximo año debe continuar la rehabilitación de las redes de distribución y completarse el cambio de los refrigeradores con la entrega de algo más del 50% de la cantidad prevista de estos equipos más eficientes en el ahorro y de mayor calidad de servicio.

En el 2006, aunque la naturaleza no se abatió sobre nosotros con huracanes o sequía, el escenario internacional que rodea la economía cubana fue adverso en varios importantes aspectos.

La guerra económica que de manera ingloriosa y genocida vienen haciendo contra nuestro pueblo los gobiernos de Estados Unidos durante más de 4 décadas, ha alcanzado su más alta intensidad en la persecución de las operaciones económicas cubanas, de las remesas y de las visitas a nuestro país. Muestras recientes de ese acoso económico son el robo de la marca Havana Club y la retirada de dos bancos suizos de las operaciones con Cuba bajo amenazas y presiones.

El petróleo, colocado ante la realidad de su agotamiento previsible y del consumo despilfarrador de Estados Unidos y otros países desarrollados, ha mantenido precios muy elevados, generalmente por encima de 60 dólares el barril y las previsiones indican que los altos precios se mantendrán hacia el futuro.

Los precios de los alimentos se han elevado sustancialmente por razones que apuntan hacia una tendencia sostenida de los altos precios en el futuro. El alto costo del petróleo encarece los alimentos y también lo hace el cambio climático global que altera las condiciones normales para la producción agrícola.

A lo anterior se agrega otro importante factor como la utilización de tierras para producir alimentos que son utilizados a su vez como insumos en la producción de biocombustibles, reduciendo entonces la oferta alimentaria.

El alto precio del combustible contribuye así a elevar el precio de los alimentos en tanto que la producción de biocombustibles no alcanza la cuantía suficiente para reducir el precio del combustible, en una combinación que mantiene elevados los precios de ambos tipos de productos, los cuales son a su vez, las dos principales fuentes de gasto de nuestro balance de pagos.

En el informe presentado por el Ministerio de Economía aparecen los resultados en los que se basa el alto crecimiento alcanzado. Destaca allí la asignación de recursos para mejorar la alimentación y sostener la canasta básica que representa un costo de 948 millones de dólares y la terminación de 110 000 viviendas con un crecimiento superior en casi 3 veces a las cifras anteriores.

En la salud ha continuado el despliegue impresionante en la reparación y ampliación de instalaciones, aunque con algunos atrasos constructivos; ha continuado también la Operación Milagro, la formación de médicos, las gloriosas misiones internacionalistas de nuestro personal de la salud.

La educación continúa su desarrollo acelerado, destacando la eficacia y prestigio del programa Yo si Puedo y la realidad de una matrícula universitaria que supera los 600 000 estudiantes que acceden a estudios superiores en todos los municipios. La biotecnología avanzó de modo notable en convertir sus logros científicos de avanzada en resultados económicos de importancia, al aumentar en 90% sus exportaciones y alcanzar con ellas a más de 50 países.

El alto crecimiento alcanzado y la maduración de importantes programas económicos y sociales constituyen legítimos motivos de satisfacción, pero no impiden señalar deficiencias que demandan solución.

En un escenario de altos precios actuales y previsibles de los alimentos importados, la agricultura muestra un desempeño insatisfactorio, con descensos en la producción de viandas, hortalizas, frijoles, cítricos, maíz y otros productos. Se señalan a este sector deficiencias en el orden subjetivo de la gestión, descenso de la productividad del trabajo y también de las horas promedio trabajadas.

Sin olvidar las afectaciones climáticas sufridas por la agricultura en años anteriores y el impacto en ella del periodo especial, este sector que debe producir una parte importante de los alimentos que ahora importamos a altos precios, tiene que eliminar los factores negativos en su gestión y elevar su productividad; única fórmula efectiva para reducir los precios de los productos agrícolas y hacer así una sustancial contribución favorable a la opinión del pueblo y al balance de pagos del país.

El Ministerio de Economía señala también otras deficiencias evidentes en el uso y control del combustible para el transporte de carga y pasajeros, la insuficiente conciencia en el ahorro de combustible y el insatisfactorio estado de la planificación, preparación y ejecución de algunas inversiones. No obstante, el elevado crecimiento de 28% de las inversiones del país, en actividades básicas para la vitalidad de la economía, contrasta favorablemente con los deprimidos niveles que a la inversión le había impuesto el periodo especial en años anteriores.

Las deficiencias señaladas en la agricultura, como también el muy frecuente descontrol en el uso del combustible en ese y otros sectores, así como la insuficiente preparación y retrasos en la ejecución de algunas inversiones, se relacionan todas con el tema más general y abarcador de la disciplina laboral.

La disciplina laboral quebrantada es el medio ambiente ideal para la improductividad, la corrupción y el despilfarro. Son bases de la disciplina laboral la asistencia al trabajo y el cumplimiento total de la jornada. Ella es la célula madre sin la cual cualquier política o estrategia económica, por bien concebida que esté, no podría avanzar. De ahí la vital importancia del proceso de rescate y fortalecimiento de la disciplina laboral que debe desplegarse en el próximo año con el concurso de las administraciones, los sindicatos, los revolucionarios y patriotas todos, convencidos de que en esa batalla es imposible admitir otro resultado que no sea la victoria.

Fortalecer la disciplina laboral y elevar la conciencia y la práctica del ahorro de todo lo mucho que puede ser ahorrado: combustible, energía, materias primas, transporte, son importantes reservas no explotadas capaces de actuar como poderosas fuentes de crecimiento económico.

El legítimo orgullo por tener en Cuba una tasa de desempleo de 1,9% que técnicamente equivale al pleno empleo y se compara ventajosamente con cualquier país del mundo, debe acompañarse de no menos legítimo orgullo por tener una disciplina laboral digna del ejemplo del Comandante en Jefe, el primero entre los Héroes del Trabajo.

En el año 2006 el crecimiento promedio regional en América Latina fue de 5,3% impulsado por una favorable coyuntura externa para sus exportaciones de alimentos y productos primarios y por el alto crecimiento de la República Bolivariana de Venezuela que creció 10% y Argentina que lo hizo al 8,5%.

Este crecimiento regional no hizo más que alterar levemente algunas de las catástrofes sociales que el ciclo neoliberal implantó en la región. Calificando a los años entre 2003 y 2006 como los de "mejor desempeño económico y social de América Latina en los últimos 25 años", la CEPAL ofrece las cifras que dan cuenta de avances patéticos y reflejan la magnitud del daño causado por el neoliberalismo.

El avance social más espectacular ha sido el de regresar al porcentaje de pobres que había en 1980.

Si en 1980 era pobre —según las discutibles metodologías utilizadas para medir la pobreza— el 40,5% de los latinoamericanos; ahora lo son el 39,8%. Este patético logro significa que costó 25 años remontar la cuesta de la pobreza generada por el neoliberalismo. El entusiasmo se enfría más si se tiene en cuenta que la más importante contribución a la reducción regional de la pobreza la hizo Venezuela aplicando políticas opuestas al neoliberalismo y que la igualación de los porcentajes de 1980 no impide que el número absoluto de pobres e indigentes sea muy superior al de entonces: 209 millones ahora frente a 136 millones en 1980 y 81 millones de indigentes con relación a 62 millones en aquel año.

Las 3 décadas de política neoliberal que todavía pesan sobre América Latina se manifiestan en que ella sigue siendo la región del mundo con la más regresiva distribución del ingreso, con 41 millones de niños menores de 12 años sumidos en la indigencia y 22 millones de ellos que trabajan agotadoras y largas jornadas, 53 millones de hambrientos y 42 millones de adultos analfabetos.

La crisis del neoliberalismo es ya inocultable. Las recientes victorias populares en Venezuela, Ecuador, Brasil y Nicaragua, derrotando a candidatos de la oligarquía neoliberal, se unen a las victorias anteriores en Bolivia y Uruguay para caracterizar esta hora latinoamericana como aquella de la ofensiva popular contra el neoliberalismo, contra el ALCA y los Tratados de Libre Comercio propuestos por Estados Unidos y la Unión Europea, por la construcción de la verdadera integración solidaria latinoamericana en la que Cuba, Venezuela y Bolivia marchan al frente con la Alternativa Bolivariana para las Américas.

Con relación a su entorno latinoamericano, nuestro país resistiendo durante ya cerca de 5 décadas el bloqueo económico más extenso e intenso y de mayor desproporción de fuerzas entre el bloqueador y el bloqueado que registra la Historia Económica Universal, se ha adelantado, y en no pocos temas básicos espera desde su ubicación en el futuro por la marcha de la región en dirección a la justicia y al desarrollo social, mientras colabora en todo lo posible con los países de la región.

Cuba es hoy el país de mayor equidad en la distribución del ingreso en América Latina, el que posee los servicios de educación primaria y secundaria de mayor calidad así como los de salud, el primero en indicadores favorables de mortalidad infantil de menores de 1 año y menores de 5, el de menor desempleo, el que ofrece alimentos subsidiados que cubren no menos de la mitad de las necesidades nutricionales, el que ofrece atención médica primaria permanente y remisión a servicios gratuitos de alta tecnología, el que ofrece atención asegurada y gratuita de la gestante y el menor de 1 año, el que ofrece formación educacional garantizada de más de 9 grados y acceso a estudios superiores en cualquier lugar del país a todos los que quieran hacerlo.

Recibimos en el transcurso del año la noticia de que la importante organización no gubernamental WWF (World Wild Fund) declaró a Cuba como el único país del mundo que combina un alto desarrollo humano (reconocido en Informes Anuales sobre Desarrollo Humano elaborados por el PNUD) y una adecuada sostenibilidad ambiental.

Compañeras y compañeros diputados:

En el año que finaliza el Presupuesto del Estado cumplió su función respecto a la actividad presupuestada y apoyó los programas de la Batalla de Ideas. El déficit de 3,2% con relación al PIB mejora en 1 punto porcentual lo alcanzado en 2005 y da cuenta de una responsable gestión del Presupuesto, por lo que la Comisión de Asuntos Económicos recomienda a la Asamblea Nacional la aprobación de la Ley del Presupuesto del Estado así como de los Lineamientos para el Plan de la Economía Nacional para el año 2007.

En pocos días arribaremos al aniversario 48 del triunfo de la Revolución Cubana.

Nuestra sociedad forjada en 48 años de lucha sin descanso contra el imperio, contra la injusticia, contra la incultura, contra los instintos primarios que anidan en los humanos, contrasta cada año más con la estructura insostenible del mundo capitalista contemporáneo.

Un reciente estudio publicado el 5 de diciembre por la Universidad de Naciones Unidas reveló que la mitad de la riqueza del mundo se encuentra en manos del 2% de los adultos del planeta. Un círculo aún más reducido que sólo abarca al 1% de los habitantes tiene en su poder el 40% de la riqueza, mientras en el otro extremo el 50% de la población apenas contaba con el 1% de la riqueza. Es la expresión estadística del enorme abismo entre una elite insensible y una vasta muchedumbre de desposeídos.

En ese mundo donde se combinan los más espléndidos avances científico-técnicos con la imposibilidad de utilizarlos en beneficio de los más numerosos y necesitados debido a la salvaje insolidaridad social, la sociedad cubana; la de la resistencia y la austeridad, la de la lucha y la creación diaria, la del ejemplo inmenso de Fidel, brilla y refulge con luz propia.

Desde las filas de los que luchan y crean, de los que resisten y construyen en Cuba y para el mundo digamos como Fidel en el Aula Magna de la Universidad de La Habana: ¡Vale la pena haber nacido!, ¡Vale la pena haber vivido.