Sergio Alejandro Gomez http://www.granma.cu
Diverse decine di società USA sono presenti nell’attuale Fiera Internazionale de L’Avana (FIHAV 2015), la prima che si realizza da che i due paesi hanno aperto un nuovo capitolo nelle relazioni bilaterali, lo scorso 17 dicembre.
Nonostante le misure esecutive del presidente Barack Obama per quanto riguarda alcuni settori specifici, le leggi del blocco continuano limitando le molteplici potenzialità commerciali tra i due paesi.
Il caso della società Cleber LLC, con sede in Alabama, è un esempio di come questa politica di aggressione è in piena vigenza e ostacola il cammino verso la normalizzazione delle relazioni.
Per circa sette mesi, i suoi dirigenti sono stati in attesa dei permessi, da parte delle autorità USA, per completare le formalità che le permettesse d’installare un impianto di assemblaggio di trattori nella Zona Speciale di Sviluppo del Mariel (ZEDM).
Cleber aveva già presentato la scheda preliminare del suo progetto all’Ufficio del ZEDM, che è stato accolto con parere favorevole, dopo di che avrebbe dovuto presentare la sua pratica per avviare le procedure stabilite.
Tuttavia, come recentemente chiarito da Berenthal Saul, uno dei dirigenti della società, non hanno ancora ricevuto una risposta dai dipartimenti del Tesoro e dall’Ufficio di Controllo degli Attivi Stranieri (OFAC), che regolano questo tipo di attività con Cuba.
Berenthal ha osservato che le limitazioni sono dal lato USA e che, invece, ha ricevuto supporto dal ZEDM.
Cleber ha portato alla Fiera Internazionale de L’Avana un modello funzionale del suo Oggún o “trattore cavallo di ferro”, una macchina economica ma potente con cui si aspettano di raggiungere i piccoli e medi produttori di tutta l’isola. Orace Clemmons, ai piedi del Oggún , ha spiegato a questo giornale che si tratta di un aggiornamento di un modello del secolo scorso, con cui molte aziende agricole USA sono riuscite nella transizione alla moderna produzione.
I manager di Cleber puntano nel diventare un punto di riferimento perché future aziende USA seguano la sua strada, ma questo dipenderà principalmente dalla volontà delle autorità di Washington di smontare il blocco economico, commerciale e finanziario che caratterizza le relazioni tra i due paesi da più di mezzo secolo.
El bloqueo, principal limitante de las empresas estadounidenses en Cuba
Sergio Alejandro Gómez
Varias decenas de empresas estadounidenses están presentes en la actual Feria Internacional de La Habana (Fihav 2015), la primera que se realiza desde que ambos países abrieran un nuevo capítulo en la relación bilateral el pasado 17 de diciembre.
A pesar de las medidas ejecutivas del presidente Barack Obama respecto a algunos sectores puntuales, las leyes del bloqueo continúan limitando las múltiples potencialidades de negocios entre ambos países.
El caso de la empresa Cleber LLC, con sede en Alabama, constituye una muestra más de cómo esa política de agresión está en plena vigencia y entorpece el camino hacia la normalización de las relaciones.
Por cerca de siete meses, sus directivos han estado a la espera de los permisos de las autoridades estadounidenses para completar los trámites correspondientes que le permitan instalar una planta ensambladora de tractores en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM).
Cleber ya presentó la ficha preliminar de su proyecto ante la Oficina de la ZEDM, la que fue acogida con criterio favorable, luego de lo cual deberá presentar su expediente para iniciar los trámites establecidos.
Sin embargo, según aclaró recientemente Saúl Berenthal, uno de los líderes de la empresa, aún no han obtenido una respuesta de los departamentos del Tesoro y Estado, así como de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), quienes regulan este tipo de actividades con Cuba.
Berenthal señaló que las limitaciones han estado del lado estadounidense y que, en cambio, ha recibido apoyo de la ZEDM.
Cleber trajo hasta la Feria Internacional de La Habana un modelo funcional de su Oggún o “tractor caballo de hierro”, un equipo económico pero potente con el que esperan llegar a los pequeños y medianos productores de la Isla. Horace Clemmons, al pie del Oggún, le explicó a este diario que se trata de una actualización de un modelo del siglo pasado, con el que muchas granjas estadounidenses lograron la transición hacia la producción moderna.
Los directivos de Cleber apuestan a convertirse en un referente para que futuras empresas norteamericanas sigan su camino, pero ello dependerá sobre todo de la voluntad de las autoridades de Washington para desmontar el bloqueo económico, financiero y comercial que signa las relaciones entre ambos países desde hace más de medio siglo.