In giorni in cui il suo Venezuela natale vive turbolenze politiche ed economiche, mille volte denunciate dall’attuale governo di Nicolas Maduro, le forze rivoluzionarie della nazione sono chiamate a non far cadere il progetto socio-politico avviato da Chavez nel 1998. La sua presenza adorna anche le strade venezuelane attraverso murales, nelle case dei poveri e nelle mitiche montagne che sfidano la geografia.
Chavez fu ammirato dai suoi sostenitori e rispettato dai suoi detrattori. Il bambino arañero (cioè venditore di dolci di latte) delle pianure venezuelane fece di un paese la sua vita e, a questo popolo, si dedicò fino all’ultimo respiro.
Si sollevò contro gli eccessi dell’oligarchia venezuelana e mantenne la sua parola di dare voce a chi mai l’ebbe. Fondò, per questo, il Movimento Bolivariano Rivoluzionario 200, nel 1982, e giurò, sotto il Saman de Guere, iniziare la lotta per la costruzione del nuovo Venezuela.
Il “per ora” pronunciato all’assumersi la responsabilità della ribellione civico-militare del 4 febbraio 1992 fu la scintilla che incendiò ogni venezuelano. Nell’assumere la presidenza, nel 1999, per la prima volta avviò un profondo processo di trasformazione in tutti i settori.
Sbarazzarsi della sua figura fu l’ossessione dell’oligarchia nazionale e d’attori internazionali che non potevano permettersi un altro Fidel Castro nella regione. Le carte giocate dall’opposizione venezuelana, con l’aperto sostegno USA, per rimuoverlo dal Governo diventarono una costante.
Un esempio di ciò è il decreto di emergenza emanato dall’amministrazione del presidente Barack Obama che qualifica il Venezuela come una minaccia per gli interessi del paese nel Nord. Una posizione respinta dalla maggioranza del popolo venezuelano. Di Chavez si continua attualmente a parlare perché ha scritto con onore la storia Latinoamericana e dei Caraibi, quale Bolivar di questi tempi. E’ anche ricordato per il suo carisma, la sua incendiaria parola, la sua candidezza umana, la sua perenne angoscia per servire il suo popolo.
Questo 5 marzo rimbomberanno i cannoni della cerimonia in suo onore presso la Caserma della Montagna dove riposano le sue spoglie, proprio alla 4 e 25 del pomeriggio. Sarà un’altra occasione per ricordare che continua vivo come guida del Venezuela e dell’America Latina.
El legado de Chávez vive en Venezuela
En días en que su Venezuela natal vive turbulencias políticas y económicas, una y mil veces denunciadas por el actual gobierno de Nicolás Maduro, las fuerzas revolucionarias de la nación están llamadas a no dejar caer el proyecto sociopolítico iniciado por Chávez en 1998. Su presencia adorna también las calles venezolanas a través de murales, en las viviendas de los humildes y en los míticos cerros que desafían la geografía.
Chávez fue admirado por sus seguidores y respetado por sus detractores. El niño arañero de los llanos venezolanos hizo de un país su vida y a ese pueblo se dedicó hasta el último aliento.
Se levantó contra los desmanes de la oligarquía venezolana y cumplió con su palabra de darle voz a quienes nunca la tuvieron. Fundó para ello el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 en 1982, y juró, bajo el Samán de Güere, iniciar la lucha para la construcción de la nueva Venezuela.
El “por ahora” pronunciado al asumir su responsabilidad en la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992 fue la chispa que encendió en cada venezolano. Al asumir la presidencia en 1999 por primera vez inició un proceso profundo de transformaciones en todos los ámbitos.
Deshacerse de su figura fue la obsesión de la oligarquía nacional y de actores internacionales que no se podían permitir otro Fidel Castro en la región. Las cartas jugadas por la oposición venezolana con el respaldo abierto de Estados Unidos para sacarlo del Gobierno se convirtieron en una constante.
Como ejemplo de ello está el decreto de emergencia decretado por la administración del presidente Barack Obama que califica a Venezuela como una amenaza a los intereses del país del Norte. Una postura rechazada por la mayoría del pueblo venezolano. De Chávez se sigue hablando en presente porque escribió con honores la historia latinoamericana y caribeña cual Bolívar de estos tiempos. Se le recuerda también por su carisma, su verbo encendido, su candidez humana, su perenne angustia por cumplirle a su pueblo.
Este 5 de marzo retumbarán los cañonazos de la ceremonia en su honor en el Cuartel de la Montaña donde descansan sus restos, justo a las 4 y 25 de la tarde. Será otra oportunidad para recordar que continúa despierto como guía de Venezuela y América Latina.
