Randy Alonso Falcón http://www.cubadebate.cu/noticias
Il presidente USA Donald Trump ha approvato, venerdì, 20 milioni di $ in fondi per la sovversione a Cuba, come parte del bilancio USA per il restante anno fiscale 2018 (fino ad ottobre).
Nel suo suggerimento sul budget, presentato a maggio 2017, Trump eliminava le partite destinate a Cuba. Tuttavia, un mese dopo, ha annunciato a Miami una nuova politica verso la nazione caraibica, che induriva il blocco economico e augurava maggiore ostilità ed ingerenza.
Nonostante gli ampi tagli che la Casa Bianca ha fatto ai fondi destinati al Dipartimento di Stato, l’USAID ed ai programmi di aiuti all’estero, per quest’anno, non ha obiettato nel caso di Cuba per sostenere la milionaria cifra che negli ultimi anni, le amministrazioni di quel paese, hanno assegnato a programmi sovversivi a Cuba sotto il mantello della “promozione della democrazia”.
I congressisti anti-cubani si attribuiscono aver influenzato l’amministrazione Trump affinché non tagliasse il finanziamento ai loro mercenari a Cuba ed ai vari progetti controrivoluzionari.
Gli USA forniscono, dal 1996, con la legge Helms-Burton, fondi pubblici per programmi interventisti a Cuba. Dall’anno fiscale 2009 al 2016, l’amministrazione Obama ha suggerito 20 milioni di $ l’anno per questi scopi. A questo si sommano i fondi destinati alle trasmissioni radiotelevisive contro Cuba ed il denaro degli organismi di intelligence nelle opere di penetrazione ed attività sovversiva.
Trump aprueba 20 millones de dólares para los programas subversivos contra Cuba
Por: Randy Alonso Falcón
El presidente de EEUU, Donald Trump, aprobó el viernes 20 millones de dólares en fondos para la subversión en Cuba, como parte del presupuesto estadounidense para la que resta del año fiscal 2018 (hasta octubre).
En su sugerencia presupuestaria presentada en mayo 2017, Trump eliminaba las partidas destinadas a Cuba. Sin embargo, un mes después anunció en Miami una nueva política hacia la naciòn caribeña, que endurecía el bloqueo económico y auguraba mayor hostilidad e injerencismo.
A pesar de los amplios recortes que la Casa Blanca le hizo a los fondos destinados al Departamento de Estado, la USAID y los programas de ayuda al exterior para este año, no tuvo reparos en el caso de Cuba para sostener la millonaria cifra que en los últimos años las administraciones de ese país han destinado a programas subversivos en Cuba bajo el manto de la “promoción de la democracia”.
Los congresistas anticubanos se atribuyen haber influenciado en la administración Trump para que que no se recortara el financiamiento a sus mercenarios en Cuba y para los diversos proyectos contrarrevolucionarios.
Estados Unidos provee desde 1996, con la Ley Helms-Burton, fondos públicos para programas injerencistas en Cuba. Desde el año fiscal 2009 hasta el 2016 la administración Obama sugirió $ 20 millones anuales para esos fines. A ello se suman los fondos destinados a transmisiones de radio y tv contra Cuba y el dinero de los estamentos de inteligencia en labores de penetración y actividad subversiva.
