La tragedia dei medici cubani che lavano i pavimenti negli USA

Scritto da AP http://www.cubasi.cu/

paroleOgni fine settimana, Duvier Gómez, un medico cubano specialista in oncologia ginecologica, lavora distribuendo cibo di un ristorante dell’8th Street di Miami. Il medico, nativo di Las Villas, emigrato un anno fa con la moglie – anch’ella medico – e la figlia, dopo che il governo dell’isola ha abrogato, nel 2012,  un permesso speciale che esigeva ai lavoratori sanitari per uscire dal paese.

Ora Gomez, 40enne, spera di convalidare il suo titolo e poter lavorare come medico, per cui studia nel tempo libero e prende lezioni d’inglese la notte in una scuola pubblica.

“Ho davvero un buon curriculum, ma che non vale qui”, dice Gomez. “Ma è un altro paese ed è un’altra medicina”.

Come Gomez, centinaia di medici immigrati nel sud Florida lavorano in impieghi che non hanno nulla a che vedere con la loro professione. Molti aspirano ad ottenere un lavoro tra i 10 e i 12 dollari all’ora come assistenti medici (medical assistent) o altra posizione tecnica, e alcuni studiano infermeria.

paroleSecondo Julio Cesar Alfonso, presidente di Solidarietà Senza Frontiere (SSF), un’organizzazione no-profit che aiuta i professionisti sanitari a reinserirsi nel loro campo lavorativo, un professionista sanitario appena arrivato nel paese ha bisogno di concentrarsi su un’altra serie di attività per poter sopravvivere.

“Il paese ha ricevuto una valanga di medici cubani che sono sottoutilizzati, lavorando in bar, ristoranti, alla guida di taxi o in quello che trovano”, dice Alfonso riferendosi a Cuban Medical Professional Parole, un programma speciale di visti (del governo USA ndt) per i professionisti della salute che il governo di Cuba invia in missioni in altri paesi.

Solo nei registri di SSF sono iscritti 5347 operatori sanitari che cercano inserirsi nel loro campo lavorativo. Di questi, 2.616 sono medici. La maggior parte sono nel sud della Florida, dove hanno famiglia, e oltre il 90% sono cubani.

Circa un migliaio di professionisti sanitari hanno partecipato a una fiera del lavoro il mese scorso presso la sede di SSF, in Hialeah.

“Stiamo cercando lavoro per loro nel profilo medico perché non abbiano a percorrere tutta la città e cercando posizioni di lavoro in cui spesso nemmeno li ascoltano”, ha detto Alfonso.

Tempo per studiare

Gomez, che ha il sostegno finanziario dei suoi famigliari, si sente fortunato di poter lavorare solo nei fine settimana e dedicare il resto del suo tempo a studiare per gli Esami per la Licenza Medica degli Stati Uniti  (USMLE), che afferma il medico “se non si dispone di almeno quattro giorni interi alla settimana per studiare, non si possono fare”.

Dal lunedì a giovedì Gomez prende, la notte, lezioni d’inglese volte agli esami di convalida nella scuola South Miami Senior High, in un programma gratuito del Dipartimento di Educazione per gli Adulti della contea di Miami-Dade.

Renan Amador, un medico cubano che insegna nel programma, assicura che molti non hanno tempo per studiare.

“Qui ci sono medici che stanno pulendo pavimenti, che sono a Publix, a Sedanos a Wal-Mart, mentre potrebbero lavorare come medici, in condizioni un po’ più decenti per il loro livello d’istruzione”, ha detto Amador che appena arrivato a Miami ha lavorato all’installazione di condizionatori d’aria e nella costruzione.

“Bisogna aiutarli ad incorporarsi in ciò che realmente sono, a essere medici”, aggiunge Amador, che dice che alternative come lavorare da assistente medico  o studiare scienze infermieristiche, devia i medici dal loro cammino.

La tragedia de los médicos cubanos que limpian pisos en EE.UU.

Escrito por AP

Cada fin de semana, Duvier Gómez, un médico cubano especialista en oncología ginecológica, trabaja repartiendo la comida de un restaurante de la Calle 8 de Miami.

El médico, oriundo de las Villas, emigró hace un año junto a su esposa –también médico- y su hija, después de que el gobierno de la isla derogó en el 2012 un permiso especial que exigía a los trabajadores de la salud para salir del país.

Ahora Gómez, de 40 años, aspira a revalidar su título y poder trabajar como médico, para lo cual estudia en su tiempo libre y toma clases de inglés por las noches en una escuela pública.

“Tengo un currículo realmente bueno, pero que no vale aquí”, dice Gómez. “Pero bueno, es otro país y es otra medicina”.

Como Gómez, cientos de médicos inmigrantes en el sur de la Florida trabajan en empleos que nada tienen que ver con su profesión. Muchos aspiran a conseguir un trabajo de entre $10 y $12 la hora como asistentes médicos (medical assistants) u otra posición técnica, y algunos estudian enfermería.

De acuerdo con Julio César Alfonso, presidente de Solidaridad Sin Fronteras (SSF), una organización sin fines de lucro que ayuda a los profesionales de la salud a reinsertarse en su campo laboral, un profesional de la salud recién llegado al país tiene que enfocarse en otra serie de actividades para poder subsistir.

“El país ha recibido una avalancha de médicos cubanos que están subutilizados, trabajando en cafeterías, restaurantes, manejando un taxi o en lo que encuentren”, dice Alfonso en referencia al Cuban Medical Professional Parole Program, un programa especial de visas para los profesionales de la salud que el gobierno de Cuba envía de misiones a otros países.

Sólo en los registros de SSF se encuentran inscritos 5,347 profesionales de la salud que intentan insertarse en su campo laboral. De ellos, 2,616 son doctores. La mayoría está en el sur de la Florida, donde tienen familiares, y más del 90 por ciento son cubanos.

Alrededor de mil profesionales de la salud acudieron a una feria de empleo el mes pasado en la sede de SSF en Hialeah.

“Estamos buscando trabajo para ellos en el perfil médico para que no tengan que estar recorriendo toda la ciudad y buscando posiciones de empleo donde muchas veces ni siquiera los escuchan”, dijo Alfonso.

Tiempo para estudiar


Gómez, quien tiene apoyo económico de sus familiares, se siente afortunado de poder trabajar sólo los fines de semana y dedicar el resto de su tiempo a estudiar para los Exámenes para la Licencia Médica de Estados Unidos (USMLE), los cuales, afirma el médico, “si no tienes al menos cuatro días a la semana completos para estudiar, no los puedes hacer”.

De lunes a jueves, Gómez toma por las noches clases inglés orientadas a los exámenes de reválida en la escuela South Miami Senior High, en un programa gratuito del Departamento de Educación para Adultos del Condado Miami-Dade.

Renán Amador, un médico cubano que imparte clases en el programa, asegura que muchos no tienen tiempo para estudiar.

“Aquí hay médicos que están limpiando pisos, que están en Publix, en Sedanos, en Wal-Mart, mientras que pudieran estar trabajando como médicos, con condiciones un poco más decentes acorde al nivel educacional que tienen”, dice Amador, quien recién llegado a Miami trabajó instalando aires acondicionados y en la construcción.

“Hay que ayudarlos a incorporarse a lo que realmente son, a ser médicos”, añade Amador, quien asegura que alternativas como trabajar de asistente médico o estudiar enfermería, desvían a los médicos del camino.

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