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Settori dell’opposizione hanno ricorso a misure disperate come il pagamento di $ 30 a persona perché i cittadini partecipassero a una marcia anti-governativa.

I residenti della città di Guayaquil (sud-ovest) hanno partecipato, giovedì, ad una marcia contro il disegno di Legge Eredità e Plusvalenza promosso dal Governo del presidente Rafael Correa. Menzionare che l’iniziativa è stata paralizzata temporaneamente.

I manifestanti con grida come “Fuori Correa” non rispondevano ad una protesta popolare spontanea, ma ad un piano orchestrato dall’opposizione, così come dal sindaco di quella città, Jaime Nebot, che consisteva nel pagamento di $ 30 per partecipare alla protesta.

Il quotidiano ecuadoregno El Telegrafo ha fatto riferimento a casi di locali, come Jean Carlo Franco, che ha rivelato che ore prima della marcia un leader di quartiere gli aveva offerto 30 dollari in cambio di assistere portando una bandiera alla marcia.

“Quando ho chiesto chi doveva darmi i soldi mi è stato detto che là, alla marcia, avrei dovuto chiederli a qualcuno. Capace che se fossi andato non mi pagavano. Così ho preferito rimanere a lavorare qui a casa”, ha detto Franco.

Gabriel Suarez, un altro residente locale, ha detto di aver parlato di circa 20 dollari perché fosse in avenida 9 di Ottobre (dove si era convocata la protesta) e sostenesse l’azione del sindaco di Guayaquil.

Mi hanno chiesto, ha spiegato Suarez, che portassi altre tre persone e lì mi davano i soldi in centro. C’erano diverse persone con la camicia del partito di Jimmy Jairala (Centro Democratico). Ma era gente mascherata. Mi sono reso conto. Che vado a sostenere Nebot. Anche se ancora non ci sistema la strada.

Secondo la fonte, in diversi quartieri di Guayaquil la maggior parte degli abitanti hanno mostrato apatia ed indifferenza all’appello lanciato da Nebot, ragione per cui gli oppositori sono stati costretti ad attuare tali stratagemmi.

Lo scorso 5 giugno, il Governo ecuadoriano ha presentato un disegno di legge all’Assemblea Nazionale, chiamato Legge dell’Eredità e Ridistribuzione della Ricchezza, per caricare la ricchezza (eredità) e i guadagni straordinari (plusvalenza) con nuove tasse: iniziativa che aiuterà , secondo l’Amministrazione Correa, a combattere la povertà estrema.

La destra, strumentalizzando queste proposte, ha, da allora, promosso cortei violenti con l’obiettivo di rovesciare il Governo eletto di Correa, che accusa di destabilizzanti le proteste di strada.

Data la situazione del paese, il presidente ecuadoriano ha annunciato, il 15 di questo mese, il ritiro temporaneo dei due progetti, anche se volte ha più volte assicurato che l’iniziativa non colpisce la classe media o i poveri, ma una minoranza del paese (2%), che possiede tutto.

Questo giovedì, migliaia di ecuadoriani si sono riuniti al di fuori del Palazzo del Governo, al fine di mostrare il proprio sostegno alla gestione del presidente. In questo atto, il presidente, ha anche pronunciato un discorso e criticato la campagna di disinformazione orchestrata dagli oppositori.

Ecuador: Oposición pagó 30 dólares por participar en marcha anti-Correa

Sectores de la oposición recurrieron a medidas desesperadas como es el caso del pago de 30 dólares por persona para que los ciudadanos participaran en una marcha antigubernamental.
 
 Habitantes de la ciudad de Guayaquil (suroeste) participaron el jueves en una marcha contra el proyecto de Ley de Herencia y Plusvalía promovido por el Gobierno del presidente Rafael Correa. Mencionar que la iniciativa quedó paralizada temporalmente.
 
 Los manifestantes con gritos como “¡Fuera Correa!” no respondían a un clamor popular espontáneo, sino que se debían a un plan orquestado por la oposición, así como el alcalde de la mencionada ciudad, Jaime Nebot, el cual consistía en el pago de 30 dólares por asistir a la protesta.
 
 El diario ecuatoriano El Telégrafo se ha referido a los casos de lugareños como Jean Carlo Franco, quien reveló que horas antes de la marcha un dirigente barrial le había ofrecido 30 dólares a cambio de asistir portando una bandera en la marcha.
 
 “Cuando pregunté quién me tenía que dar el dinero me respondieron que allá en la marcha había que pedirle a alguien. Capaz que si iba ni me pagaban. Por eso, preferí quedarme trabajando aquí en la casa”, comentó Franco.
 
 Gabriel Suárez, otro residente local, contó que le habían hablado de 20 dólares para que fuera a la avenida 9 de Octubre (donde se había convocado la protesta) y respaldara la acción del alcalde de Guayaquil.
 
 Me pidieron, explicó Suárez, que lleve a tres personas más y allí me daban el dinero en el centro. Había varias personas con la camisa del partido de Jimmy Jairala (Centro Democrático). Pero era gente disfrazada. Me di cuenta. Qué voy a apoyar a Nebot si todavía no nos arregla la calle.
 
 De acuerdo con la fuente, en varios barrios guayaquileños la mayoría de los habitantes mostraron apatía e indiferencia ante la convocatoria hecha por Nebot, razón por la cual los opositores se vieron obligados a impulsar estratagemas.
 
 El pasado 5 de junio, el Gobierno ecuatoriano presentó un proyecto de ley ante la Asamblea Nacional, denominado Ley de Herencias o Redistribución de la Riqueza, para cargar la riqueza (herencias) y las ganancias extraordinarias (plusvalía) con nuevos impuestos: iniciativa que ayudará, de acuerdo con la Administración de Correa, a combatir los niveles de pobreza extrema.
 
 Los derechistas, instrumentalizando estas propuestas, han promovido desde entonces marchas violentas con el objetivo de derrocar al Gobierno electo de Correa, quien tacha de desestabilizadoras las protestas callejeras.
 
 Ante la situación del país, el mandatario ecuatoriano anunció, el 15 de este mes, el retiro temporal de los dos proyectos, aunque en reiteradas ocasiones ha asegurado que la iniciativa no afecta a la clase media ni a los pobres, sino a la minoría del país (2%) que es dueña de todo.
 
 Este jueves, miles de ecuatorianos se congregaron frente al Palacio de Gobierno con la finalidad de mostrar su apoyo a la gestión del presidente. En este acto, el mandatario, también, pronunció un discurso y cuestionó la campaña de desinformación orquestada por los opositores.