A 130 anni dalla sua nascita, Augusto César Sandino è ricordato come esempio di resistenza
La tempra del patriota nicaraguense Augusto César Sandino si forgiò fin dai primi anni della sua vita, quando conobbe la repressione e lo spoglio subiti dai lavoratori agricoli, là a Niquinohomo, Masaya, dove i suoi genitori vivevano e coltivavano caffè.
Nato il 18 maggio 1895, a soli 17 anni fu testimone dei massacri perpetrati contro il popolo da interventi stranieri, forze militari che calpestavano la dignità del Paese.
La sua storia è segnata dalla lotta contro l’intervento USA in Nicaragua, fino a ottenere il ritiro delle truppe yankee dalla nazione centroamericana.
Tuttavia, prima di lasciare il Paese, gli occupanti USA crearono la Guardia Nazionale, affidandola al generale Anastasio Somoza, un fatto che segnò nuovi anni di sottomissione al potere straniero e di repressione contro ogni espressione di lotta per la vera indipendenza della nazione.
Nel giugno del 1926, insieme ad altri 29 uomini, si rifugiò sulle montagne per combattere contro le forze repressive locali sostenute da Washington.
Per sei anni combatté contro le truppe di diversi governi, tutti appoggiati dagli USA. Alla fine di questo periodo, Sandino era riuscito a radunare attorno a sé circa 3000 uomini e si era guadagnato l’ammirazione popolare.
Organizzata sotto il suo comando, la guerriglia ribelle trovò rifugio nelle selve di Nueva Segovia, dove divenne praticamente invincibile.
Il 21 febbraio 1934 fu arrestato a Managua e poi fucilato per ordine diretto di Anastasio Somoza.
Il suo nome, il suo esempio e la sua lotta sono diventati un baluardo inespugnabile della Nicaragua di oggi, con il Fronte Sandinista di Liberazione Nazionale al potere e un popolo che continua a seguire il suo esempio di resistenza e di combattente fermo contro le varie forme di intervento degli USA nei destini del Paese.
El patriota de los hombres libres
A 130 años de su natalicio, a Augusto César Sandino se le recuerda como ejemplo de resistencia
Elson Concepción Pérez
La estirpe del patriota nicaragüense Augusto César Sandino se forjó desde etapas muy tempranas de su vida, cuando conoció de la represión y el despojo a que eran sometidos los trabajadores del campo, allá en Niquinohomo, Masaya, donde sus padres vivían y cosechaban café.
Había nacido el 18 de mayo de 1895, y cuando apenas tenía 17 años, fue testigo de las masacres cometidas contra el pueblo por intervenciones foráneas, fuerzas militares que pisoteaban la dignidad del país.
Su historia está marcada por su lucha contra la intervención de Estados Unidos en Nicaragua, hasta que logró que los militares yanquis abandonaran la nación centroamericana.
No obstante, antes de salir del país, los ocupantes estadounidenses crearon la Guardia Nacional, con el general Anastasio Somoza al frente, hecho que marcó nuevos años de sometimiento al poder extranjero, y de represión contra todo aquello que fuera la lucha por la verdadera independencia de la nación.
En junio de 1926, junto a otros 29 hombres, se internó en las montañas para luchar contra las fuerzas represivas locales apoyadas por Washington.
Durante seis años combatió contra las tropas de diferentes gobiernos que eran apoyados por Estados Unidos. Al término de este periodo, Sandino había logrado aglutinar a su alrededor a unos 3 000 hombres, y se había ganado la admiración popular.
Organizada bajo su mando, la guerrilla rebelde se refugió en las selvas de Nueva Segovia, en las cuales se hizo prácticamente invencible.
El 21 de febrero de 1934 fue detenido en Managua, y luego fusilado, por orden expresa de Anastasio Somoza.
Su nombre, su ejemplo y su lucha se han convertido en bastión inexpugnable de la Nicaragua de hoy, con el Frente Sandinista de Liberación Nacional en el poder, y un pueblo que sigue su ejemplo de resistencia y de combatiente firme contra las diversas formas de intervención de Estados Unidos en los destinos del país.
