Il 3 febbraio 1962 l’allora presidente USA, John F. Kennedy, firmò l’Ordine Esecutivo Presidenziale 3447 con cui promulgò, formalmente, il blocco economico, commerciale e finanziario imposto per 56 anni all’isola di Cuba.
Catalogato come il più lungo nella storia dell’umanità, il blocco colpisce ogni forma di sviluppo del popolo cubano. Costituisce una flagrante, massiccia e sistematica violazione dei diritti umani del popolo cubano ed è rifiutato dal mondo.
Donald Trump ha annunciato, nel giugno 2017, che la sua amministrazione avrebbe fatto marcia indietro sui progressi fatti durante l’amministrazione dell’ex presidente Barack Obama (2009-2017) per ristabilire i legami con Cuba.
Il blocco, che doveva concludersi il 14 settembre, rimarrà in vigore fino alla stessa data, ma del 2018.
La Legge del Commercio con il Nemico è uno dei sei principali statuti utilizzati per far rispettare il blocco USA a Cuba.
Fintanto che dura il blocco ci saranno nuove restrizioni commerciali e nuove tasse sui viaggi a L’Avana.
Il governo di Raúl Castro ha modificato il sistema politico-economico di Cuba e si è aperto agli investimenti stranieri. In questo senso, il blocco colpisce, direttamente, gli interessi degli impresari cubano-statunitensi che hanno votato per Trump e vogliono investire nell’isola.
Il blocco colpisce tutti
I danni umani che ha prodotto sono innumerevoli e la sua durata, nel tempo, lo ha reso ferreo e insostenibile.
Queste sono alcune delle restrizioni che ancora soffre l’isola a causa del blocco:
– Cuba non può esportare o importare liberamente cibo dagli USA. Dal 2000, le restrizioni su questo argomento sono state accentuate. Inoltre, la Legge sul Commercio con il Nemico è ancora in vigore e risale al 1917.
– La proposta dell’ex presidente USA Barack Obama sull’utilizzazione del dollaro nelle transazioni internazionali di Cuba continua senza materializzarsi.
– Nel caso di ottenere i permessi per effettuare un acquisto, il paese (Cuba) è obbligato a pagare in contanti ed in anticipo, attraverso entità bancarie di paesi terzi e con una valuta diversa dal dollaro. Ciò che rende ancora più difficili le procedure.
– L’investimento di società USA a Cuba rimane proibito e questo limita la crescita del settore degli affari degli USA e danneggia quello cubano.
– Le importazioni di medicinali sono condizionate, dal 1992, dalla legge USA. Cuba deve dar conto sul destinatario finale dei farmaci acquistati e non può effettuare i pagamenti direttamente, ma attraverso terzi ed in una valuta diversa dal dollaro, il che implica difficoltà, ritardi e costi aggiuntivi.
– Società come la nordamericana Columbiana Boiler Company impediscono esportare cilindri necessari per invasare il cloro utilizzato per potabilizzare l’acqua per i cubani. Società USA come SIGMA Aldrich e General Electric negano la fornitura di prodotti, servizi ed informazione tecnica indispensabile all’industria chimica cubana.
– I pazienti con cancro soffrono le carenze di attrezzature mediche vendute dagli USA, poiché alle società USA è proibito fornire tali beni ad ospedali ed istituti cubani. Tuttavia, il 21 ottobre 2016, Cuba e gli USA hanno firmato un memorandum d’intesa per la cooperazione nel controllo del cancro.
– Il divieto di viaggiare sull’isola è mantenuto per il popolo USA. Benché 10 siano le compagnie aeree che hanno ottenuto il permesso di operare voli su Cuba, anche se le condizioni di viaggio sono ancora limitate. Sebbene Obama abbia allentato i limiti per le visite famigliari, funzionari governativi, giornalisti, studenti e volontari di progetti sociali ed umanitari, ancora il turismo verso Cuba è proibito.
¿En qué consiste el bloqueo de EE.UU. contra Cuba?
El 3 de febrero de 1962 el entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, firmó la Orden Ejecutiva Presidencial 3447 con la que implantó formalmente el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto durante 56 años a la isla de Cuba.
Catalogado como el más largo en la historia de la humanidad, el bloqueo afecta toda forma de desarrollo del país caribeño. Constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano y es rechazado en el mundo.
Donald Trump anunció en junio de 2017 que su administración daría marcha atrás a los avances logrados durante la gestión del expresidente Barack Obama (2009-2017) para restablecer los lazos con Cuba.
El bloqueo, que debía concluir el 14 de septiembre, seguirá en vigor hasta la misma fecha pero del 2018.
La Ley de Comercio con el Enemigo es uno de los seis estatutos principales utilizados para hacer cumplir el bloqueo estadounidense a Cuba.
Mientras dure el bloqueo habrá nuevas restricciones de negocios y nuevos impuestos sobre los viajes a La Habana.
El gobierno de Raúl Castro ha venido modificando el sistema político-económico de Cuba y se ha abierto a la inversión extranjera. En ese sentido, el bloqueo afecta de manera directa los intereses de empresarios cubano-estadunidenses que votaron por Trump y quieren invertir en la isla.
El bloqueo afecta a todos
Los daños humanos que ha producido son incontables y su duración en el tiempo ha hecho que el mismo sea férreo e insostenible.
Estas son algunas de las restricciones que aún sufre la isla por causa del bloqueo:
– Cuba no puede exportar o importar libremente alimentos de Estados Unidos. Desde el año 2000 las restricciones en esta materia se han acentuado. Además, la Ley de Comercio con el Enemigo sigue vigente y data de 1917.
– La propuesta del expresidente estadounidense Barack Obama sobre la utilización del dólar en las transacciones internacionales de Cuba continúa sin materializarse.
– En caso de obtener permisos para realizar alguna compra, el país está obligado a pagar en efectivo y por adelantado, a través de entidades bancarias de terceros países y con moneda diferente al dólar. Lo que dificulta aún más los procedimientos.
– La inversión de compañías estadounidenses en Cuba permanece prohibida y esto limita el crecimiento del sector de negocios de Estados Unidos y perjudica el cubano.
– Las importaciones de medicamentos están condicionadas desde 1992 por la ley de los Estados Unidos. Cuba debe dar cuenta sobre el destinatario final de las medicinas adquiridas y no puede hacer los pagos directamente, sino a través de terceros y en una moneda distinta al dólar, lo cual implica dificultades, demoras y costos adicionales.
– Empresas como la norteamericana Columbiana Boiler Company impiden exportar cilindros necesarios para envasar el cloro destinado a la potabilización del agua de los cubanos. Compañías estadounidenses como SIGMA Aldrich y General Electric niegan el suministro de productos, servicios e información técnica indispensable para la industria química cubana.
– Pacientes con cáncer sufren las carencias de equipos médicos que son vendidos desde Estados Unidos, ya que las compañías norteamericanas tienen prohibido suministrar estos insumos a hospitales e institutos cubanos. Sin embargo, el 21 de octubre de 2016 Cuba y Estados Unidos firmaron un memorando de entendimiento para la cooperación en el control del cáncer.
– La prohibición de viajar a la isla se mantiene para el pueblo estadounidense. Aunque 10 fueron las aerolíneas que obtuvieron permiso para operar vuelos a Cuba, aún las condiciones de viajes siguen restringidas. Si bien Obama flexibilizó las limitantes para las visitas familiares, funcionarios gubernamentales, periodistas, estudiantes y voluntarios de proyectos sociales y humanitarios, aún el turismo a Cuba está prohibido.
