Buona Fé e la cultura cubana

Con fede nel futuro ed eterna buona fede*

di Israel Rojas

Siamo stati produttori della nostra musica e di quella di diversi colleghi. Questa è una critica opportuna e frontale di ciò che non è giusto.

Qualcuno molto saggio ha detto che in questo paese la cultura è la prima cosa da salvare. E all’interno della cultura, il fiore all’occhiello è la musica.

Purtroppo, in questo paese, i consumi culturali non si stanno decidendo nelle nostre istituzioni culturali. Si stanno decidendo fuori, per l’architettura tecnologica, per  disegno digitale, quelle gonfiate… E con ingenuità, voglio dire ingenuità perché ho buona fede, con l’ingenuità di quelle istituzioni, o di persone che in nome di quelle istituzioni hanno permesso che ciò accada. Mi dispiace, sono un uomo che ama la verità e la giustizia, io sono un uomo laureato in Giurisprudenza… Quello che sto per dire qui è qualcosa che lei può constatare, semplicemente facendo un’analisi statistica, che è come si fanno le cose, come la scienza opera, la scienza opera con i dati.

VI faccio quattro esempi. Quattro semplici esempi: Nell’anno in cui Laritza Bacallao ha fatto ‘Que suenen los tambores’, è stata la canzone più ascoltata in questo paese da Cabo de San Antonio a Punta de Maisí, non è stato il tema più ascoltato secondo le hit parade radiofoniche né è stato il tema più popolare di quell’anno negli spazi televisivi che si incaricano di dire ciò che era il più popolare. Nell’anno in cui Alexander Abreu ha pubblicato ‘Me dicen Cuba’, non è stato il tema più popolare dell’anno in quegli spazi di legittimazione dei consumi culturali a Cuba. Nell’ultimo anno, il passato, il tema più ascoltato è stato ‘Quiero verte otra vez’ ancora, di Havana D’Primera, è stato il tema più ascoltato, ma non è stato il tema più ponderato, non è stato quello che ha vinto i premi, non è stato quello che ha contato in quei sistemi di legittimazione che esistono in questo paese, no non lo è stato, si sono fatti guidare da ciò che dettano quegli algoritmi digitali che non vengono gestiti a Cuba, vengono gestiti fuori di Cuba. Dolorosamente è così che sta funzionando, e questo mi sembra che sia ingiusto, penso che sia ingiusto. Penso che sia ingiusto che il Septeto Santiaguero non sia uno dei gruppi più ascoltati in questo paese, che non sia uno dei più popolari.

Mi sembra ingiusto che i giovani creatori, diplomati del nostro sistema di educazione artistica, molti dei quali spettacolari, e che ogni volta che viene indetto un concorso, appaiano voci belle e spettacolari in tutto il paese, se non fanno un certo genere, o non hanno una postura determinata, quasi sempre vicina alla volgarità, quasi sempre vicina al banale, quasi sempre vicina a ritmi che vanno di moda… ritmi con cui abbiamo lavorato e sempre rispettato, se non sono quelli,  semplicemente non sono diffusi, mettendo in ombra tantissimo talento c’è in questo paese, soprattutto talento che vive in provincia.

Ricordate quegli anni d’oro in cui la Original de Manzanillo faceva ballare tutta Cuba? Citami un gruppo dell’Oriente di Cuba che possa farlo oggi. Inoltre, un gruppo che non sia di qui, dell’Avana. Non esiste, perché? Perché le nostre istituzioni culturali hanno perso quella capacità, quella capacità di gestire i consumi culturali. E io sono obbligato a dire che questo non è giusto.

Ripeto, non sono contro nessun creatore, ma sì sono obbligato a dire che questo non è giusto, che fa male al paese e che purtroppo, per disgrazia, visto quello che ho visto, come chi paga comandano, quando tirano la catena, la gente sa dove andare.

È quello che credo, e un solo suggerimento: molto attenzione a non confondere il tuo pubblico, o il pubblico di un creatore, con il popolo. No, no, sono cose diverse: il pubblico è una cosa, e il popolo è un’altra molto diversa, e non tutto il popolo è il tuo pubblico, non tutto il popolo è pubblica di qualcuno, il popolo è un’altra cosa… Molta attenzione a fare quelle analisi tanto superficiali.

Questi sono tempi in cui la saggezza non è di moda, in cui la cultura non è di moda, ma sì ha valore, c’è, e prima o poi detterà la sua sentenza.

È un peccato che questi temi non generino allarmi tra la stampa culturale cubana e le varie entità della musica a Cuba. Pertanto, il nostro pieno supporto al canale di video Picta, alla piattaforma Sandunga, tentativo di recuperare la sovranità perduta.

Con fede nel futuro ed eterna buona fede.

* Trascrizione delle parole di Israel Rojas Fiel, leader del gruppo Buena Fe, il 9 settembre 2021 in un video dal profilo Facebook del gruppo.


Con fe en el futuro y eterna buena fe*

Por Israel Rojas

Hemos sido productores de nuestra música y la de varios colegas. Esta es una crítica oportuna y frontal contra lo que no está bien.

Alguien muy sabio dijo que en este país la cultura era lo primero que había que salvar. Y dentro de la cultura, la joya de la corona es la música.

Lamentablemente en este país los consumos culturales no se están decidiendo en nuestras instituciones culturales. Se están decidiendo fuera, por arquitectura tecnológica, por diseño digital, por infladera… Y con la ingenuidad, quiero decir ingenuidad porque yo tengo buena fe, con la ingenuidad de esas instituciones, o de personas que en nombre de esas instituciones han dejado que eso suceda. Lo lamento, yo soy un hombre que ama la verdad y la justicia, yo soy un hombre que me gradué de Derecho… Lo que voy a decir aquí es algo que usted puede constatar, sencillamente haciendo un análisis estadístico, que es como se hacen las cosas, como la ciencia opera, la ciencia opera con datos.

Les voy a poner cuatro ejemplos. Cuatro sencillos ejemplos: En el año en que Laritza Bacallao hizo Que suenen los tambores fue la canción más escuchada en este país desde el Cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí, no fue el tema más escuchado según los hit parade de la radio ni fue el tema más popular de ese año en los espacios televisivos que se encargan de decir que era lo más popular. En el año en que Alexander Abreu sacó Me dicen Cuba no fue el tema más popular del año en esos espacios de legitimación de los consumos culturales en Cuba. En el año pasado, el pasado, el tema más escuchado que hubo en este país fue Quiero verte otra vez, de Havana D’Primera, fue el tema más escuchado, pero no fue el tema más ponderado, no fue el que se llevó los galardones, no fue el que contó en esos sistemas de legitimación que hay en este país, no no fue, se guiaron por lo que dictan esos algoritmos digitales que no se manejan en Cuba, se manejan fuera de Cuba. Dolorosamente así es como está funcionando, y a mi me parece que eso es injusto, creo que es injusto. Creo que es injusto que el Septeto Santiaguero no sea una de las agrupaciones más escuchadas en este país, que no sea de las más populares.

Me parece injusto que los jóvenes creadores, graduados de nuestro sistema de enseñanza artística, muchos de ellos espectaculares y que cada vez que se convoca un concurso aparecen voces preciosas y espectaculares en todo el país, si no hacen un género determinado, o no tienen una postura determinada, casi siempre cercana a la vulgaridad, casi siempre cercana a lo banal, casi siempre cercana a ritmos que están de moda… ritmos con los cuales nosotros hemos trabajado y siempre hemos respetado, si no son esos, sencillamente no son difundidos, ensombreciendo tantísimo talento que hay en este país, sobre todo talento que vive en provincia.

¿Se acuerdan de aquellos años dorados en que la Original de Manzanillo ponía a bailar a toda Cuba? Cíteme una agrupación del Oriente de Cuba que pueda hacer eso hoy. Es más, una agrupación que no sea de aquí, de La Habana. No existe, ¿por qué? Porque nuestras instituciones culturales perdieron esa capacidad, esa capacidad de manejar los consumos culturales. Y, yo estoy en la obligación de decir que eso no está bien.

Repito, no estoy en contra de ningún creador, pero sí estoy en la obligación de decir que eso no está bien, que le hace daño al país, y que, lamentablemente, por desgracia, visto lo visto, como el que paga manda, cuando halan la cadena la gente sabe para dónde hay que coger.

Es lo que creo, y una sola sugerencia: Mucho cuidadito con confundir tu público, o el público de un creador, con el pueblo. No, no, son cosas distintas: El público es una cosa, y el pueblo es otra muy diversa, y no todo el pueblo es tu público, no todo el pueblo es público de nadie, el pueblo es otra cosa… Mucho cuidado con hacer esos análisis tan superficiales.

Estos son tiempos en los que la sabiduría no está de moda, en que la cultura no está de moda, pero sí tiene valor, está ahí, y más temprano que tarde dictará su sentencia.

Es una pena que estos temas no generen alarmas entre la prensa cultural cubana y las diversas entidades de la música en Cuba. Por eso, nuestro apoyo total al canal de videos Picta, a la plataforma Sandunga, intentos por recuperar la soberanía perdida.

Con fe en el futuro y eterna buena fe.

*Transcripción de las palabras de Israel Rojas Fiel, líder del grupo Buena Fe, el 9 de septiembre de 2021 en un video desde el perfil de Facebook de la agrupación.

Share Button

One thought on “Buona Fé e la cultura cubana”

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.